En medio de la debacle de los mercados, el ex presidente Carlos Menem pronosticó que el plan de Cavallo llevará a una devaluación y recomendó a los argentinos comprar dólares. Sus declaraciones provocaron el rechazo del presidente Fernando de la Rúa, sus colaboradores y hasta el gobernador bonaerense, Carlos Ruckauf. Mientras el riesgo país superaba los mil puntos y la Bolsa cumplía la segunda jornada de derrumbe, el ex presidente, que además enfrenta una difícil situación política como derivación de las investigaciones por la venta ilegal de armas, disparó desde una radio de La Rioja que el ingreso del euro a la convertibilidad terminará inevitablemente en una devaluación del peso. "El ministro Cavallo está tratando de incorporar al dólar, que es la moneda más fuerte del mundo, una más débil, que es el euro", dijo y señaló que "ésta es una maniobra tendiente a la devaluación de nuestro signo monetario". "Por eso -completó- yo le diría a los argentinos que si tienen un peso en el bolsillo que lo conviertan en dólar lo más rápido posible". Las afirmaciones de Menem desataron el repudio del gobierno y de dirigentes justicialistas. Fernando de la Rúa, que se encuentra en Canadá participando de la cumbre de las Américas, aseguró que no habrá ni devaluación ni dolarización y señaló que Menem "va a quedar solitario en una declaración sin fundamento". El jefe de Gabinete, Chrystian Colombo, dijo que el ex presidente realizó esas afirmaciones "para que no aparezca en primera página el tema de las armas". El secretario general de la Presidencia, Nicolás Gallo, no fue menos duro. "Valdría la pena que hagamos todos un esfuerzo para guardar silencio sobre cuestiones que afectan la vida cotidiana de los ciudadanos". El gobernador bonaerense, Carlos Ruckauf, tomó distancia desde el justicialismo. Señaló que "hay que ser muy cuidadoso con el destino de los argentinos y no hacer afirmaciones que puedan afectar aún más a nuestra patria y a sus habitantes". El presidente del bloque de diputados de la Alianza, Darío Alessandro, se alineó con la interpretación del jefe de Gabinete. Dijo que con su llamado a comprar dólares "quiere tapar el escándalo de la venta de armas, que está muy cerca de comprometerlo".
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