La búsqueda de Patricio Irala, dado por desaparecido en el atentado a la mutual judía Amia, comenzó en abril del año pasado cuando el juez federal Juan José Galeano libró exhorto a la Justicia de Paraguay para que interrogara, en principio, a la ex esposa del hombre.
Castorina Amarilla de Irala se presentó el 30 de abril del año pasado ante el juez Luis María Yaryes en el municipio de Lambaré, del país vecino. Así se comenzó a desandar el camino iniciado por la mujer un día después del ataque del 18 de julio de 1994 cuando se presentó a denunciar la desaparición de su pareja ante la policía argentina.
Amarilla de Irala reclamaba por ese entonces la entrega del cadáver de su esposo, quien fue dado por desaparecido en la mañana del 18 de julio de 1994, día en que se produjo el atentado a la sede judía.
Ante el juez paraguayo contó una extraña historia: Que había enviudado a raíz del ataque por la pérdida de su marido, Patricio Irala, y que luego de la tragedia volvió a Paraguay donde, casualmente, se enamoró de un homónimo y contrajo matrimonio nuevamente. El relato no convenció a Galeano.
El juez Galeano dio instrucciones a su par paraguayo para que la mujer fuera interrogada sobre las identidades de las personas que contrataron a su marido para trabajar en la mutual judía. Tampoco hubo respuesta a estas preguntas.
Irala siempre figuró como uno de los dos desaparecidos durante el ataque terrorista junto a un hombre identificado como León Knorpel. Pero este último fue dado por muerto en un fallo del 7 de julio de 1999 al haber transcurrido cinco años de su desaparición. Con Irala, en cambio, no ocurrió lo mismo.
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La Ciudad
