Año CXXXIV
 Nº 49.093
Rosario,
viernes  20 de
abril de 2001
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Hallan vivo a un paraguayo dado por desaparecido en el atentado a la Amia
La ex esposa del hombre que vive en Paraguay cobró una indemnización por figurar como una víctima

Un ciudadano paraguayo que había sido dado por muerto en el atentado a la Asociación Mutual Israelita Argentina (Amia) el 18 de julio de 1994 fue encontrado vivo en su país, dijo ayer una abogada de la comunidad judía. Carolina Fernández Blanco, letrada de la Amia, indicó que el paraguayo fue identificado como Patricio Irala, que figuraba como desaparecido a consecuencia del mortífero atentado que dejó 86 muertos y centenares de heridos.
Irala trabaja como panadero en un regimiento del Ejército en Asunción, revelaron ayer fuentes policiales y judiciales. Hasta allí fue rastreado por la Unidad de Investigaciones Antiterroristas de la Policía Federal, cuyo titular, el comisario inspector Jorge Palacios, viajó personalmente para tomarle declaración y fotografiarlo.
Un día después del ataque terrorista, una mujer se presentó a denunciar que su pareja había comenzado a trabajar como chofer de la Amia el mismo día del ataque. Así fue como Irala ingresó en la nómina de víctimas aunque siempre figuró como "desaparecido" en el expediente judicial que tramitó el juez federal Juan José Galeano. La mujer, identificada como Castorina Amarilla, presentó documentación que avaló su relación con el desaparecido, firmada por dos testigos que, luego se comprobó, eran falsos.
"Ella presentó para cobrar los 65 mil pesos de la indemnización documentos que nadie corroboró y, por ejemplo, las firmas de los dos testigos las consiguió en un Juzgado de Paz en la provincia de Buenos Aires a quienes la mujer engañó y pidió las firmas como un favor para cobrar una pensión", explicaron las fuentes.

Sospechas
Galeano comenzó a sospechar cuando el jefe de seguridad de Amia al momento del ataque, Aarón Edri, le aseguró que ningún chofer había comenzado a trabajar ese día en la mutual judía. Así fue como se pidieron informes a Paraguay y se comenzó a buscar al hombre, porque tanto el juez como los investigadores temían estar ante alguien vinculado a la preparación del ataque, algo que ahora quedó descartado.
"Cuando lo encontraron Irala se mostró sorprendido y dijo que no tenía nada que ver" con los reclamos de indemnización que había presentado la mujer, y que volvió a Paraguay cuando se separaron, dijo la abogada de la Amia.
La causa se abrió como estafa al Estado contra la mujer que vive en una villa de emergencia de Laferrere, el juez la desglosó y la giró a otro magistrado para la investigación, se explicó.
El nombre de Patricio Irala acompañó a los de las demás víctimas en los murales de recordación levantados tras el atentado e incluso figura en el libro "Sus nombres y sus rostros", el álbum recordatorio que editó Amia. Allí se explica sobre Irala: "Se desconocen otros datos y las circunstancias por las que se hallaba en las inmediaciones de la Amia" la mañana del 18 de julio de 1994. Y también se le dedica una poesía de Amir Guilboa.


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