Pese a que era su primer encuentro en la Casa Blanca, en la entrevista entre el presidente Fernando de la Rúa y su par estadounidense, George W. Bush, reinó el buen humor y ambos mandatarios se mostraron relajados y en confianza. El diálogo fue mediado por los traductores simultáneos de rigor, pero Bush realizó un par de comentarios en español.
De la Rúa estaba de riguroso traje gris y corbata azul, mientras que su colega ostentó los colores de la bandera estadounidense: lució un traje azul y una corbata roja. Ambos jefes de Estado se sentaron frente a la chimenea del legendario Salón Oval de la Casa Blanca, rodeados por los retratos de Lincoln, Washington y Franklin.
Allí brindaron una conferencia de prensa en la que no faltaron un par de carcajadas tras la aclaración de De la Rúa de que "no había venido a Estados Unidos en búsqueda de dinero".
De la Rúa tuvo un arribo discreto a Washington, ya que la visita de pocas horas que realizó a la capital estadounidense fue de carácter privado. Llegó cerca de las 10 a la base Andrews de la Fuerza Aérea norteamericana y fue trasladado en un Cadillac negro hasta la embajada argentina en Washington.
La sede diplomática fue escenario, durante la mañana, de reuniones de trabajo junto al canciller Adalberto Rodríguez Giavarini, el viceministro de Economía, Daniel Marx, y el embajador Guillermo González.
La presencia del presidente argentino pasó casi inadvertida, debido a que la comitiva que acompaña a De la Rúa -unas quince personas- no provocó un gran alboroto en un lugar acostumbrado a recibir a jefes de Estado de todo el mundo.
La hora del té
Más tarde, mientras se desarrollaba el encuentro entre ambos mandatarios, la primera dama, Inés Pertiné, compartió un té con su par estadounidense, Laura Bush, quien también la llevó a recorrer los recoletos salones de la Casa Blanca.
Otro de los temas tratados fue la participación argentina en misiones de paz de la ONU. En ese sentido, De la Rúa le anunció a Bush que enviará 115 cascos azules a Kosovo. Finalizada la reunión, el presidente y su comitiva partieron rumbo a Canadá, donde permanecerán hasta el domingo próximo.