Miguel Pisano
Central jugará mañana la final del grupo 1 de la Copa Libertadores de América. Y el dato en sí mismo resulta por demás revelador, pero adquiere una dimensión mucho mayor en el contexto del proceso de Edgardo Bauza al frente del plantel profesional. Porque del resultado de este encuentro dependerá el futuro inmediato del Patón como técnico de Central, dado que el mismo determinará dos escenarios diametralmente opuestos. A saber. Si Central alcanza el objetivo de la clasificación a la segunda fase de la Copa Libertadores habrá dado un paso fundamental en la lucha por uno de los objetivos planteados a principios de año. Además, si los canallas logran clasificarse obtendrán un envión anímico fundamental de cara al exigente compromiso contra Boca del domingo, en el Gigante, por el torneo Clausura. En cambio, si el equipo de Bauza se queda afuera de la Copa enfrentará un paisaje totalmente distinto porque sin chances de pelear en el Clausura se quedará sin objetivos importantes hasta el inicio del torneo Apertura, salvo la remota posibilidad de luchar por clasificarse a otra copa internacional. Una segunda lectura distinguiría la forma en la que Central podría clasificarse a la segunda fase de la Copa. Si el equipo le ganara a Vélez y alcanzara la primera posición del grupo 1 jugaría contra Cobreloa y el primer partido sería como visitante, para definir luego en el Gigante. En cambio, si se clasificara en el segundo puesto del grupo, debería jugar primero como local contra Boca y definir luego en la Bombonera. Claro que la cuestión de fondo consiste es clasificarse y continuar en la lucha por uno de los objetivos propuestos, más allá de la forma en que el equipo lo consiga. Y este sentido, Edgardo Bauza coincidió con el capitán Maximiliano Cuberas, el goleador Juan Antonio Pizzi y el Flaco Loeschbor en que Central saldrá mañana a buscar la victoria, más allá de que el empate sea un resultado que lo clasifique. Más allá de las declaraciones de algunos de los referentes del plantel y del propio técnico a Ovacion, la formación de una línea de cuatro defensores y de otra de tres volantes, con dos enganches y un punta habla por sí misma de la intención de formar un equipo más compacto tácticamente, que achique los espacios en su campo y que explote las espaldas de Vélez cuando salga a buscar el partido. "Yo no creo que Vélez salga a buscar el partido de entrada sino que lo va a manejar", especuló ayer el Patón en diálogo con este diario. Y consultados sobre la peligrosa tentación de apostar al empate clasificatorio, tanto Bauza como algunos de sus principales jugadores se encargaron de advertir que Central saldrá a buscar la victoria como lo hace siempre, más allá de que después pueda clasificarse con un punto. En realidad, Bauza conoce demasiado de estos avatares de pelear partidos definitorios para la suerte del proceso al frente del equipo y en todos ellos sus jugadores han dado sobradas muestras del ascendiente que ejerce sobre el grupo. Como mañana a la noche, cuando se jueguen otro gran desafío.
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