Militantes y dirigentes de partidos de izquierda iniciaron en Plaza de Mayo, con bombos, banderas y altoparlantes, una vigilia de rechazo a un hipotético voto argentino contra Cuba en las Naciones Unidas y consideraron al país como "el menos indicado para hablar de derechos humanos".
"Un voto contra Cuba es un voto contra el pueblo argentino también, porque no se violan los derechos humanos en la isla sino en la Argentina", señaló Sebastián Montum, dirigente del Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST).
El dirigente argumentó su rechazo al hipotético voto de Argentina contra Cuba, en la reunión de la Comisión de derechos Humanos de la ONU, al sostener que "en realidad los derechos humanos se violan en nuestro país con los ajustes permanentes, la desocupación y el hambre".
Desde el Partido Comunista (PC), la dirigente Mara Curuchet consideró que la vigilia en la plaza constituye "un acto solidario en función del repudio del pueblo al voto de Argentina contra de Cuba, lo que se demuestra con la entrega de miles de firmas en Casa de Gobierno".
"Consideramos que Argentina es la que menos tiene derecho a exigir a Cuba el cumplimiento de los derechos humanos. Acá existieron el punto final, la obediencia debida y el indulto", dijo Curuchet.
A las 18 de mañana, cuando se conozca el voto argentino en Ginebra, el PC, el MST e integrantes de Izquierda Unida (IU) realizarán un acto frente a la sede de la Cancillería.
Voto en estudio
Argentina aún no resolvió qué posición adoptará en la votación sobre la situación de los derechos humanos en Cuba de la 57ª sesión de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU. El vocero presidencial, Ricardo Ostuni, aseguró ayer que el gobierno tiene "en estudio la definición" del voto y sostuvo que "probablemente" en las próximas horas tenga "un panorama claro, no sólo de cómo va a votar sino también de qué manera va a expresar su voto".
La Comisión de Derechos Humanos de la ONU, reunida en Ginebra desde el 19 de marzo, concluirá sus actividades en la ciudad suiza el 27 de este mes, aunque está previsto que mañana se pronuncie sobre la situación de Cuba.
La chance de un voto argentino en contra de La Habana despertó la reacción de un grupo de diputados encabezados por el socialista Alfredo Bravo, quienes en un documento manifestaron su oposición a "un voto punitivo" y destacaron su "solidaridad con los pueblos hermanos de América latina y el Caribe".
El grupo legislativo que, entre otros, integran los legisladores Héctor Polino, Alicia Castro, Juan Domingo Zacarías y Marcela Bordenave hizo llegar una carta al presidente Fernando de la Rúa en la que le solicitaron que el país "no vuelva a votar a favor de una condena a Cuba".
Los diputados sostuvieron que se debe "honrar el principio de autodeterminación de los pueblos y el derecho soberano a elegir la forma de gobierno que consideren más conveniente".
El jefe de la bancada de diputados del PJ, Humberto Roggero, consideró que "a priori hay violaciones" de los derechos humanos en Cuba, pese al consenso existente en su bloque de rechazar el voto condenatorio argentino hacia el gobierno de Fidel Castro en las Naciones Unidas.
"Mi posición, a priori, es que hay violaciones (a los derechos humanos) y con esta idea me vine", expresó el legislador desde Cuba.