cartas

Invasión de la privacidad

Me dirijo a la opinión pública a fin de impugnar las novedosas modalidades por las cuales invaden nuestra privacidad las empresas beneficiarias de la ola privatizadora, que compiten por el mercado de comunicaciones. Las distintas empresas se han lanzado a una lucha "fratricida", pugnando por conseguir, conquistar, obtener, mantener y acrecentar su cartera de clientes. Desde entonces, cada diez llamados telefónicos que recibo en el día, no menos de tres son de Erika, Vanina o Lucas de tal o cual compañía telefónica. Los jóvenes telemediadores
-preocupados por el ahorro presupuestario de mi familia- no sólo me ofrecen rebajas en los costos de mis comunicaciones interurbanas e internacionales, sino que llevan sistemáticamente el control receloso respecto de las otras empresas con las que puedo haber acordado algún servicio. Esta situación, además de fastidiosa, tiene su contrapartida atentatoria de mis derechos como consumidora. Quiero que me dejen tranquila. No quiero saber más que los pools telefónicos estén al tanto de la cantidad de veces que hablo, con quienes lo hago, o a través de qué servidores me comunico.
Elida Sonzogni