Triple crimen de Cipolletti

Dicen que Kielmasz fue testigo y no autor de los asesinatos de las jóvenes

La mujer y dos compañeros de trabajo del acusado, que lloró en la audiencia, remarcaron su inocencia

Cipolletti.- La esposa de Claudio Kielmasz y dos de sus ex compañeros de trabajo reforzaron ayer con sus testimonios la hipótesis de su defensa que sostiene que el hombre es testigo y no autor del crimen de Verónica Villar y las hermanas María Emilia y Paula González.
Durante una nueva audiencia del juicio oral por el crimen de las tres mujeres cometido entre el 9 y el 11 de noviembre de 1997, Kielmasz lloró mientras su esposa declaraba.
El otro imputado, Guillermo González Pino, estuvo ausente y según comentaron fuentes judiciales dijo que las audiencias "lo aburren".
Marta Alicia Guanque, esposa de Kielmasz (tienen tres hijos) dijo a los jueces que la noche del 9 de noviembre de 1997 -cuando desaparecieron las tres chicas- notó a su marido "nervioso y asustado.".
"Me agarró una patota", le dijo cuando la fue a buscar a casa de su madre para justificar un rasguño en el hombro, la remera rota en la espalda, tierra en las zapatillas y marcas de color verde en las rodillas del jean que vestía. La mujer puntualizó que "Claudio después me contó que lo que le había pasado era que cuando volvía de ver a un amigo vio a varios hombres amenazar a unas chicas y escuchó dos balazos".
"El raspón, la tierra y la ropa manchada fue porque se escondió entre las ramas por miedo y para no ser visto", afirmó.
Un ex compañero de trabajo, Ricardo Rodríguez explicó que Kielmasz le exhibió un arma calibre 22 corto como la utilizada en el crimen. "Me contó que era de su madre pero se lo había pasado a otra persona y no sabía si podía tener problemas", relató.
Durante la audiencia se le exhibieron dos armas -una es la utilizada en el crimen- pero no la pudo reconocer.
Isaías Hermosilla era chofer de un camión repartidor de la firma y todos los días lo pasaba a buscar a Kielmasz para llevarlo a trabajar. Reveló que el 10 de noviembre a las 7.30, cuando lo pasó a buscar iba escuchando la radio y apenas Kielmasz se subió al camión le preguntó "si sabía algo de las chicas que desaparecieron anoche". Al chofer le llamó la atención el comentario porque recién a las 10 de la mañana de ese día los padres de las tres jóvenes acudieron a las radios para alertar sobre la desaparición de sus hijas.
El defensor de Kielmasz, el abogado Gustavo Viecens se mostró "optimista" después de escuchar los testimonios."Se ratifica una vez más que Kielmasz no tuvo ninguna participación en el hecho".
En tanto, el Tribunal pasó a un cuarto intermedio hasta el miércoles próximo. Para esa jornada está citada Sandra González, ex esposa de González Pino y cuyo testimonio lo comprometió seriamente en el hecho. También declararán Jaime, Carolina y Cecilia Alarcón, el policía Luis Rocha y Mabel Ríos.
Todos ellos aparecen acusados por Kielmasz como los responsables de organizar un secuestro extorsivo contra tres mujeres. También declarará Gumersinda Jorquera, madre de Sandra González, Roberto Gutierrez -ex socio de González Pino- y una periodista.