Porque dice lo que piensa. Kevin Costner, luego de alcanzar el estrellato por "Bull Durham" (1988) y "El campo de los sueños" (1989), dos películas que fueron juzgadas como las mejores sobre el béisbol, siguió con "Sin salida" (1986) y "Los Intocables" (1987). En 1990 "Danza con lobos" le permitió ganar 7 premios Oscar y 3 Globo de Oro. Su Oscar como mejor director fue su mayor conquista profesional. Más allá de los éxitos y los fracasos siempre mantuvo su orgullo por no haber hecho películas en las que no creyera. Alguna vez dijo: "Cuando creo en algo soy capaz de todo".
Porque va siempre un poco más allá. Con su última realización, "13 días", Costner solicitó a los líderes mundiales que vean su película porque considera que no se toma con debida seriedad la posibilidad de un conflicto nuclear. La película que narra la crisis de 1962 sobre la base misilística que Rusia instaló en Cuba fue vista por George Bush y el ex presidente norteamericano Bill Clinton. También quiso que la viera Tony Blair y compartió 7 horas con Fidel Castro en La Habana donde vieron juntos su película y debatieron sobre el tema.
Porque no oculta sus admiraciones. "Les debemos muchísimo a los Kennedy", confesó Costner. En "13 días" prefirió jugar el rol de Kenny O'Donnel un asistente de Kennedy en los días de la crisis del 62 porque no quiso asumir el papel del presidente. "Si lo hubiera hecho, hubiese sido un desastre para el filme porque hoy todo el mundo estaría discutiendo si lo imité bien o mal", reveló el actor que además produjo la película que se estrenará el próximo jueves en Rosario.