cartas

Discusión entre sordos

Cada vez que aparece la clásica controversia entre quienes defienden el patrimonio histórico y quienes priorizan el progreso a cualquier precio el lector presencia una discusión entre sordos. Rosario perdió la gran oportunidad de su vida con la última etapa de la ampliación del Monumento. O sea, concretar el traslado (obviamente parcial) de los elementos históricos. El proyecto original para el Pasaje Juramento ofrecía las óptimas condiciones para esa solución: fachada con historia muy valiosa, con altura reducida, con ubicación excepcional para su posterior lucimiento, amplio espacio circundante. Pero faltaron cerebros visionarios entre quienes manejaron la cosa (léase Municipalidad, curia, Colegio de Arquitectos y profesionales). La propuesta, presentada como corresponde, estuvo dos años y medio pasando por todas las dependencias municipales. Seis meses después de finalizada la obra se dignaron dar una respuesta. "La idea llega tarde", dijeron. Cuando el periodismo saca a la luz estos ejemplos ya poco y nada se puede hacer. La piqueta ya comenzó su tarea. Las notas sólo sirven para reunir inútiles lamentos.
Ricardo Gómez Kenny