Año CXXXIV
 Nº 49.089
Rosario,
lunes  16 de
abril de 2001
Min 17º
Máx 27º
 
La Ciudad
La Región
Política
Economía
Opinión
El País
Sociedad
El Mundo
Policiales
Escenario
Ovación
Suplementos
Servicios
Archivo
La Empresa
Portada


Desarrollado por Soluciones Punto Com






Reciclan una histórica escuela en Elortondo

Elortondo. - La historia y el presente se conjugan en el flamante edificio de la Escuela de Educación Técnica Nº 287 de esta localidad. La institución estrenó parte de las modernas instalaciones construidas con fondos de un plan nacional, mientras redobla los esfuerzos para que la construcción finalice cuanto antes.
Medio siglo atrás, en ese predio funcionaba uno de los pocos centros nacionales de lucha contra la langosta, por lo que se conservará parte del frente del tradicional inmueble.
Después de 42 años, el edificio donde funcionaba la escuela comenzó a dar muestras de deterioro por lo que se hizo imprescindible pensar en su traslado. En la localidad y listo a entrar en remate, estaba el vetusto predio que en la década del cuarenta fue sede de la Defensa Agrícola, organismo nacional encargado de controlar las mangas de langostas, temidas plagas de aquellos tiempos.

El viejo edificio
Ahora es una anécdota, pero hace más de medio siglo la lucha contra la manga de langosta era una batalla campal que se libraba con frecuencia, cuando las nubes densas y oscuras de los temibles insectos, eran capaces de acabar en pocos minutos con todo lo verde que hubiera en los campos.
Mucho antes de la década del cuarenta, funcionaba en Elortondo la Defensa Agrícola; la entidad dependía del Ministerio de Agricultura y se encargaba de reparar los elementos utilizados en la lucha contra la langosta; "llegaban equipos desde todas las provincias para ser reparados", relata el presidente comunal Edgardo Barberis que con 14 años entró a trabajar en el lugar ganando 3,33 pesos.
El taller era de envergadura y trabajaban unas 250 personas. Se reparaban lanzallamas, camiones y chapas barreras, entre otros elementos. "Las langostas patinaban en las chapas que se colocaban bordeando los campos, y entonces se las exterminaba con los lanzallamas", relató Barberis.
Ya en la década del 50, cuando la amenaza verde concluyó, el lugar comenzó a cumplir otras funciones, hasta que quedó inactivo y por la importancia de su predio, tiene salida a dos calles, fue solicitado para alojar a la institución escolar.


Diario La Capital todos los derechos reservados