El presidente Fernando de la Rúa ratificó la autonomía del Banco Central aunque evitó pronunciarse acerca de la continuidad o no de su titular, Pedro Pou. La situación del presidente de la entidad monetaria fue una de los temas que De la Rúa discutió junto a algunos miembros de su gabinete en una reunión "informal" realizada en su quinta particular "La Esperanza". El presidente admitió que recibió tres cartas de Pou "que se refieren a la forma en que conduce el Central". Según trascendió, una de esas esquelas está plagada de críticas a la política económica de Domingo Cavallo, con quien el titular del Central mantiene hoy por hoy una dura disputa. El ministro de Economía le restó importancia a la carta y negó que le haya molestado su contenido. "Lo que pasa es que cuando yo me apasiono parece que me enojara", dijo para relativizar sus últimos cruces con Pou. Desde que asumió en el Palacio de Hacienda, Cavallo protagonizó varias peleas con el jefe del Central, a quien acusó de llevar adelante una política monetaria equivocada, por su resistencia a tomar medidas que tiendan a expandir la economía. En los hechos, disputa más fuerte la dio para que la entidad monetaria disminuyera los encajes bancarios. Ayer, De la Rúa no quiso anticipar si está a favor o en contra de la continuidad de Pou, pero se preocupó por aclarar que se mantendrá la autonomía del BCRA. De la reunión con el presidente participaron ayer Cavallo, el canciller Adalberto Rodríguez Giavarinni; el vicejefe de gabinete, Armando Caro Figueroa; el ministro de Salud, Héctor Lombardo; el titular de Infraestructura, Carlos Bastos, y el secretario general de la Presidencia, Nicolás Gallo. Además de la situación de Pou se discutió allí la reestructuración del gabinete, el paquete de medidas que prepara Economía para la reactivación de diversos sectores productivos, el proyecto de Cavallo para crear una canasta de monedas y el viaje que realizará De la Rúa a Estados Unidos y Canadá.
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