Año CXXXIV
 Nº 49.084
Rosario,
miércoles  11 de
abril de 2001
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La familia unida
El equipo de Bauza volvió a entrenar pensando en San Lorenzo

Mauricio Tallone

Apareció la plata y todo volvió a la normalidad. Se terminó la novela que tenía como protagonistas excluyentes al plantel de Central y al espinel dirigencial auriazul. Después de varios días de deliberaciones e incertidumbre por la medida de fuerza adoptada por los jugadores de no entrenar en reclamo de la deuda que los dirigentes mantenían con ellos, el entrenamiento de ayer fue testigo privilegiado del rodaje del último capitulo, al menos por ahora, de esta historia. Y como ocurre casi siempre en las telenovelas hubo un final feliz. ¿Qué significa esto? Muy simple, cuando los jugadores fueron arribando de a uno a la ciudad deportiva de Granadero Baigorria con la idea de seguir negociando, se encontraron con la noticia de que había aparecido la plata. Es decir el plantel cobró los 120.000 pesos correspondientes al sueldo de enero y los 100.000 también en efectivo destinados a saldar parte de los premios adeudados. Esta última porción del arreglo fue la que destrabó el conflicto, ya que en la jornada del lunes los jugadores habían decidido mostrarse intransigentes debido a que la propuesta dirigencial en ese momento contemplaba el pago de los 120.000 en conceptos de sueldos, pero los 100.000 de los premios iban a ser prorrateados en dos cheques de 50.000 pesos, uno a cobrar en el día de ayer y otro el lunes.
"Gracias a Dios, los dirigentes cumplieron con la promesa pactada en su momento y solucionamos el problema. Ahora sólo tenemos que pensar en el partido de mañana (por hoy) ante San Lorenzo y punto", expresó Maximiliano Cuberas, uno de las voces más representativas del plantel y que llevó adelante la negociación con la cúpula dirigencial.
A pesar de que ya pasó todo y las aguas tienden a acomodarse, el capitán auriazul se mostró muy firme con la actitud mostrada en su momento por el plantel: "No creo que la medida haya sido dura. Simplemente reclamamos lo que nos correspondía y lo que habíamos pactado en su momento con los dirigentes. Además si llegamos hasta el punto de no entrenar por varios días es porque estábamos convencidos de que era lo correcto. Pero ahora ya pasó todo, tanto los dirigentes como nosotros mostramos buena predisposición para buscarle una salida al inconveniente".
El experimentado jugador canalla también se refirió a las declaraciones de algunos directivos que dejaron entrever que a pesar del arreglo esta situación iba a dejar ciertas secuelas en el binomio directivos-jugadores: "No sé, yo sólo puedo hablar desde el punto de vista de los jugadores. Acá hubo un problema porque no se cumplió con los pactado y punto. Con los dirigentes vamos a seguir teniendo en mismo diálogo, no creo que las cosas cambien por esta situación. Al contrario, ahora estamos todos tranquilos porque se arregló todo".
Si bien Cuberas fue uno de los pocos jugadores que se animó a profundizar el arreglo con los directivos, el volante se mostró reticiente a la hora de especificar en números los alcances de la solución: "No importa cómo fue el arreglo ni el monto y los números. Acá lo importante es que los dirigentes cumplieron con la promesa de pago".
Otro de los que evidenciaba síntomas de alivio era Edgardo Bauza. Ahora sí el Patón puede gritar a los cuatro vientos que va a cobrar por los servicios prestados: "Me siento muy contento, estaba seguro de que todo se iba a arreglar. Las charlas que había tenido con los dirigentes me hacían pensar en forma optimista. Lo más importante de estos días de incertidumbre fue la valentía que mostró este plantel. Los muchachos llevaron hasta las últimas consecuencias una situación que consideraban justa".
Borrón y cuenta nueva. La familia canalla está de nuevo unida y ahora es momento de reemplazar las deudas y los cheques por el juego de la pelota.



El paisaje volvió a la normalidad. Los jugadores entrenaron.
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