Lucas Ameriso
A pedido del municipio y la Cámara de Empresarios del Transporte Urbano de Pasajeros (Cetup), la Secretaría de Trabajo de la provincia resolvió recién pasadas las 14 de ayer decretar la conciliación obligatoria al paro de 24 horas que cumplió masivamente la Unión Tranviarios Automotor (UTA). En medio de las quejas de los usuarios por la falta de colectivos en la ciudad, cada pata que integra el transporte urbano hizo su juego. Mientras el gremio de los choferes jugó a las escondidas durante todo el día, los empresarios junto al Ejecutivo se aseguraron que en el dictamen de la cartera laboral se congelen las medidas de fuerza por 15 días. Aunque no lo reconozcan públicamente, objetivamente el paro de ayer aceleró la crisis y empujó al Concejo a un aumento de boleto. La sucesión de hechos para frenar el paro ocurrió en cámara lenta. La Secretaría de Servicios Públicos -advertida del paro desde las 18 de anteayer- presentó recién ayer por la mañana el pedido de intervención de la Secretaría de Trabajo para que dicte la conciliación obligatoria. Ya con el paro en la calle, Trabajo dictó por la tarde la conciliación obligatoria, en la que se impone retrotraer la situación laboral al estado previo a la medida gremial. Será hasta el 16 de abril, fecha en la que se hará una nueva audiencia. Mientras tanto, el sindicato de choferes se sumergió en un llamativo silencio. Sus delegados pegaron el faltazo a la Secretaría de Trabajo y su titular, Manuel Cornejo, se esfumó de la ciudad como por arte de magia. La sede sindical estuvo toda la jornada con sus puertas cerradas, y los empleados de la cartera laboral debieron pegar con pegamento en el portón del gremio la citación a la reunión conciliatoria. Fue Jorge Elías, el abogado de UTA, quien hizo de vocero sindical ante los medios. "Hablé con Cornejo y aclaró que la conciliación obligatoria se acatará en la medida que los empresarios pongan en las calles las 70 unidades que faltan", expresó el letrado, pero renglón seguido aclaró: "Todavía no existe una notificación formal de la resolución de la Secretaría de Trabajo, y además en la práctica es imposible levantar un paro tan avanzado hacia la tarde". Al término de la audiencia, de la que participaron la Cetup y el secretario de Servicios Públicos, Miguel Lifschitz, la directora regional de la cartera laboral, Gladys López, aclaró que "de no acatarse la resolución, se podrá aplicar sanciones" al gremio. Una fuente vinculada a UTA echó luz en la compleja trama de intereses en relación al transporte. "El paro tuvo el guiño de los otros actores de este juego, quienes en privado festejan que la medida de fuerza termine provocando un aumento del boleto".
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