Año CXXXIV
 Nº 49.084
Rosario,
miércoles  11 de
abril de 2001
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La hermana del conocido actor habla del buen momento que pasa en "Un mundo de sensaciones"
Alejandra Darín: "De joven era bastante prejuiciosa"
La actriz aseguró que la clave del programa es abordar sin limitaciones los dramas de los personajes

Rodolfo Montes

Alejandra Darín pasa por uno de los mejores momentos de su carrera. Cada miércoles, a las 23, lo demuestra en "Un mundo de sensaciones", el programa de ficción que se emite por América TV, donde vuelve a trabajar con Andrea Pietra, Carlos Santamaría y Antonio Birabent, con quienes hizo el año pasado el elogiado "Por ese palpitar". Para este año también se sumaron Valentina Bassi y Gustavo Garzón, y el ciclo sorprende en cada capítulo, como su antecesor, por la calidad y agilidad de sus historias, que abordan el rico mundo de la sexualidad.
Alejandra, hermana de Ricardo Darín, prefiere hablar de la historia de su trabajo y no de su "carrera". El detalle pone rápidamente sobre la mesa quién es Alejandra Darín. Hay precisión en sus palabras y en sus ideas, y coherencia en sus actos. "Los que hacemos el programa somos personas sin prejuicios, por eso abordamos la sexualidad sin problemas", dijo Darín a Escenario, y explicó que le costó llegar a ese punto de su vida: "De muy joven fui más prejuiciosa que ahora. Desde que fui mamá me amigué con mi cuerpo", dijo mientras en la zona de la plaza Italia porteña espera que se termine de armar la escenografía para rodar uno de los capítulos de "Un mundo de sensaciones", que usa una frase de una canción Sandro ("Tengo") como antes lo hizo "Por ese palpitar" usando una parte de "Yo te amo".
-¿Estás en tu mejor momento?
-Siempre para mí el presente es el mejor momento. Si dentro de cuatro años nos encontramos y estoy sin nada de trabajo, igual va a ser mi mejor momento, porque es la vida que tengo.
-¿Por qué Sandro en los títulos de los programas, tanto en este como en el del año pasado?
-Se trata de un homenaje a un tipo que supo cantarle al amor de manera apasionada y sentida. De ahí vienen "Por ese palpitar", que fue el título del año anterior, y el actual "Un mundo de sensaciones". Hasta el día de hoy las mujeres se agolpan por conseguir una entrada para verlo.
-Sin embargo, el abordaje del amor de "Un mundo de sensaciones" se distancia de la poética amorosa de Sandro.
-A mí es un tipo que me encanta, veo que sigue vigente con el mismo mensaje, cuando todo lo que se ofrece desde la música es efímero. Desde un lugar emocional estamos en la misma, en la intensidad del sentimiento. Aunque sí, es muy diferente el sentido estético de nuestra propuesta. Además, los actores tenemos más posibilidades de expresar sentimientos porque el relato de la historia de amor tiene muchos matices.
-¿Cómo ves las propuestas de ficción que hay en la televisión? ¿Terminó la batalla por la ficción?
-Creo que es muy rico entender qué tenemos detrás de las distintas ficciones. El primer paso fue restablecer un rubro que, más allá de la calidad, había sido desplazado del medio. Cuando decimos "más ficción" no es un capricho ni sólo la necesidad de trabajar. Ficción es reflexión sin someter a nadie al perjuicio de despedazarle su historia de vida real ante una cámara. Hay quienes dicen que desde un talk show también se puede reflexionar, pero la diferencia es el costo, la impudicia de mostrar miserias humanas sin mediaciones. Para la sociedad es mucho más sano que las historias las cuenten los actores actuando, y allí el público tiene la posibilidad de verse reflejado.
-¿Qué tipo de ficción te parece que prefiere el espectador?
-Defiendo la idea de tener un espacio experimental que conviva, por ejemplo, con comedias de alto rating. Es una necesidad del conjunto de la gente, aunque sea sólo una parte del público la que efectivamente se interese por propuestas experimentales. Por otra parte, entre los actores suele haber vocaciones distintas. Están aquellos que prefieren no arriesgar y trabajar en una propuesta más segura, con el loable objetivo de llevarse el sueldo a su casa. Es muy respetable y justo, es lo que corresponde en tanto trabajador. Ahora bien, también estamos quienes buscamos hacer trabajos que están más en el borde, buscando expandir el espacio establecido abriendo una ventana, buscando un compromiso que exceda nuestro espacio de necesidades cotidianas. Aunque también tengamos la urgencia de ganarnos un sueldo.
-Es la tensión entre el hecho artístico y el comercial.
-Sí, y para ganar en esa puja necesitamos del periodismo, necesitamos que los medios instalen esta discusión, si cabe el término.
-¿Cómo se defienden las propuestas que disparen reflexión, búsqueda, nuevas tendencias, pero miden dos puntos?
-Se las defiende porque son un aporte al conjunto del público, incluso para aquellos que jamás dejarían de ver a Marcelo Tinelli por un programa como el nuestro. Necesitamos un apoyo incondicional del periodismo a nuestro programa. La apuesta de Andrea Pietra y Carlos Santamaría, que son los productores, es muy fuerte y merece todo el reconocimiento de los medios.
-¿El público debe tomar partido?
-Por supuesto. Es como cuando vas a ver teatro. Si bien como espectador no tenés por qué saber cómo se financia ni quién lo hace, el público debe comprender que es totalmente distinto ir a una sala de calle Corrientes, donde un señor puso medio millón para montar una obra, que ir a una sala off donde veinte actores hacen un esfuerzo enorme y no tienen un peso partido al medio. Son dos mundos y no deben ser medidos con la misma vara. No podés comparar cómo se viste un tipo que gana 400 pesos con otro que tiene seis millones en el banco y anda todo el día con ropa Armani... No hay uno bien vestido y otro mal vestido. Hay dos mundos.
-En "Un mundo de sensaciones" se repite una temática alrededor del sexo, ¿cómo lo abordan?
-A mí me encanta que sea así. Todo lo que tiene que ver con el sexo es un gran tema porque de la boca para afuera siempre parecemos resueltos pero no pasa nada. También buscamos desmitificarlo. Me siento agradecida de estar desarrollando personajes con erotismo, que de pronto se curte tres tipos en un mismo programa. No era habitual en mí ese tipo de trabajo y ahora descubro que también puedo desarrollar ese aspecto.
-¿De qué forma preparan el programa, hay sorpresas cuando les presentan el guión?
-Hay diversidad de opiniones. Muchas veces me pasa que quisiera darle otra salida al conflicto de los personajes que me tocan, pero los señalamientos del director son excelentes, aprendo mucho y me meto en el alma de quien estoy representando.
-¿Cómo estás hoy como actriz y cuánto te distanciaste del hecho de ser la hermana del famoso Ricardo Darín?
-La verdad es que esa pregunta la contesté muchas veces...
-Pero ahora es distinto a otras veces, porque creciste y sos otra...
-Ricardo es mi hermano, no es Ricardo Darín, actor famoso como lo ve el público. Yo lo quiero profundamente, disfruto de sus logros y quiero lo mejor para él, todo el tiempo. Y si fuera arquitecto en vez de actor, me pasaría algo similar. Estoy orgullosa de él. En cuanto a mí trabajo nunca lo relacioné con él porque siempre fue por carriles diferentes. Sólo una vez trabajamos juntos hace dos años. Nunca estuve bajo el influjo de su enorme éxito, yo siempre hice lo mío por donde podía y como podía.
-El debe sufrir más que vos tener una cara famosa.
-Es muy difícil, de verdad, ser alguien muy conocido. Invito al lector a pensar qué les pasaría si cuando salen a caminar por cualquier vereda del país todas las personas con las que se cruzan lo reconocen y el famoso no conoce a nadie... Es un poco enloquecedor y es la causa de que muchos actores se piren mal.
-¿Cuánto cuesta el programa?
-Un unitario en un canal de los grandes se hace con 60 a 80 mil por capítulo. Nosotros lo hacemos con menos de 30 mil. La diferencia es mucha y se nota. Los actores cobramos menos aunque para el país que vivimos cobramos un buen sueldo.
-¿Qué pensás de los reality shows?
-No reniego, tienen que estar.
-¿Cuál te gusta?
-Es que no los veo. Un día pasé haciendo zapping tres veces en una hora por uno y estaban siempre en lo mismo. Digo, si hay que le gusta que estén, pero no es para mí. El bien más preciado que tengo es poder elegir y lo ejerzo.



A pesar hermana de un famoso, siempre buscó abrirse camino sola.
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