Rodolfo Parody
Las cuestiones psicológicas son a menudo menospreciadas en el deporte más popular del mundo. Y a veces deberían ser pensadas para explicar situaciones cambiantes como las que está viviendo Tiro Federal que, de estar entreverado entre los del fondo de la tabla, se revitalizó con dos triunfos consecutivos. Una semana atrás fue la goleada a Sportivo Barraca. Ahora el que sufrió la transformación de los rosarinos fue Gimnasia y Tiro de Salta, que arribó con la idea de seguir prendido arriba. Pero chocó con un equipo tirolense que jugó con inteligencia, amparado en un trabajo sólido de su defensa, y abrochó una victoria por 3 a 0 en un encuentro correspondiente a la 14ª fecha de la zona B del torneo Argentino A. El espíritu renovado con el que Tiro enfrentó el nuevo compromiso se fotaleció por el equilibrio de sus líneas que, ante la capacidad de los volantes salteños, fue midiendo cada paso que daba y lastimó en el momento oportuno. Como ocurrió cuando Olsina desequilibró con su gambeta, Sebastián González le cometió penal e Iglesias la metió al lado del poste derecho. Usar la cabeza es imprescindible, y así los raptos de picardía brotaron naturalmente. La misma que tuvo Teres al ejecutar con rapidez desde el borde de su área un tiro libre, Olsina cedió a Iglesias y el delantero sacó el centro rasante que a Banduini no le quedó más que empujar. Urgido por las circunstancia se movió el banco salteño con el ingreso del volante Jemio por el lateral Sebastián González. Así Gimnasia pobló la zona central y se apropió de la posesión del balón, pero se mostró irresoluto en la ofensiva. Se repitió en los envíos aéreos en la busqueda del peligroso Robles, pero jamás vulneró la última línea tirolense. Tiro careció durante ese lapso de capacidad para un mejor aprovechamiento del adelantamiento salteño, ya que Iglesias y Banduini quedaron demasiado alejados del resto, a lo que se sumó que Juan Díaz no tuvo una buena tarde. Pero quien suplió al Cata Díaz fue Teres, que sacó estiletazos que hirieron de muerte a los salteños. Otra vez, como en el segundo gol, se encargó de iniciar una nueva conquista cortando un ataque salteño. Banduini sacó el remate que el golero Drago tapó a medias, y el rechazo lo tomó Iglesias, que se encargó de cerrar otro triunfo de Tiro, que sirve más que nada para revitalizar el espíritu.
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