Año CXXXIV
 Nº 49.080
Rosario,
sábado  07 de
abril de 2001
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Infierno en la 25ª. El lunes sale la resolución de la jueza Pigliacampo
Culparán a un detenido por el incendio donde murieron 13 presos
Es Jorge Luis García, que terminará procesado. Falta de mérito para otros diez reos y sobreseimiento a los policías

Jorge Salum María Laura Cicerchia

La jueza de Instrucción Susana Portilla de Pigliacampo oficializará el lunes el procesamiento de un detenido por el incendio seguido de muerte en la comisaría 25º, de Villa Gobernador Gálvez, en el que perecieron 13 reclusos. La resolución de la magistrada ya está redactada, pero aún no se hizo pública porque las partes involucradas en el proceso -incluído el recluso imputado- todavía no la conocen sino extraoficialmente. Pigliacampo también dictará la falta de mérito para otros diez presos, a los que igualmente se seguirá investigando, y desincriminará a los cuatro policías que estaban de guardia el día de la tragedia.
El detenido que terminará procesado es Jorge Luis García, a quien se acusa de los delitos de tentativa de fuga, lesiones e incendio seguido de muerte y, de ese modo, se atribuye toda la responsabilidad por los sucesos de la seccional 25ª.
En esa comisaría, que queda en Pueblo Nuevo, el fuego y el humo de los colchones, de alta toxicidad, cegaron la vida de 13 reclusos. Tres de ellos perecieron la tarde del incendio, el 15 de noviembre del año pasado, y otros diez fueron muriendo de a uno durante interminables siete días. Jamás, en toda la historia de Santa Fe, se había registrado semejante tragedia en las cárceles y comisarías provinciales.
Con la última muerte llegaron también las repercusiones. La policía y el gobierno siempre culparon a los reclusos, quienes prendieron fuego a sus colchones luego de ser sorprendidos cuando preparaban una fuga. Sin embargo, unos y otros soslayaron una conducta que de haber sido otra pudo haber evitado tantas muertes: en lugar de abrir las puertas para que los presos escaparan al fuego y los gases fatales, los policías los dejaron encerrados en esa trampa mortal hasta que llegaron los bomberos.
Ese pareció ser, al cabo, el único sentido de la investigación judicial: probar que la culpa de todo la tuvieron exclusivamente los reclusos que iniciaron el fuego.
Pigliacampo ya tiene lista una resolución en ese sentido. En el texto, que terminó de redactar el jueves y que guarda celosamente en su despacho, la jueza procesará sólo a García porque es el único de los presos que intentaron escapar que quedó vivo.
Otros diez reclusos que estaban bajo sospecha serán beneficiados con un "falta de mérito". Esto quiere decir que no hay pruebas suficientes para imputarles lo mismo que a García, pero tampoco para despegarlos ya mismo de la causa. Por eso continuarán vinculados al proceso, al menos hasta que los plazos obliguen a Pigliacampo a resolver si los procesa como a García o los desincrimina definitivamente, como a los policías que estaban de guardia la tarde fatídica.
Este es el tercer punto de la resolución que Pigliacampo oficializará en dos días: los cuatro efectivos serán sobreseídos, lo que equivale a decir que ya no estarán bajo sospecha y que no serán juzgados por ningún delito.

Con una condena
Una vez que la resolución esté notificada a los involucrados, las partes podrán apelar: la defensa, en el caso de García, o la fiscal María Eugenia Iribarren, en el caso de los policías. Sin embargo, distintas fuentes judiciales especulaban ayer con que ninguna de los dos lo haría. \Si nadie apela, el único que irá a juicio será García. Pero si alguien lo hace, habrá que esperar a ver qué resuelve la Cámara. En ese caso las posibilidades serían varias, ya que todas estas situaciones -el procesamiento, las faltas de mérito y los sobreseimientos- podrían cambiar en uno u otro sentido. \García, quien si estas previsiones se cumplen terminará como el único procesado, cumple actualmente una pena de 11 años de prisión por haber causado la muerte de Nilda Romero, una mujer de 43 años a la que quiso robarle la bicicleta. Al forcejear con el ladrón, la mujer cayó al suelo y se golpeó la cabeza, algo que finalmente desembocaría en su deceso. \Esto ocurrió el 2 de noviembre de 1999. Primero el juez Antonio Ramos y después tres magistrados de la Cámara Penal -Otto Crippa, Ernesto Navarro y José Manuel Ravena- lo sentenciaron por "robo agravado seguido de muerte". Por eso estaba preso en la comisaría 25ª cuando se desató la tragedia.



Una de las víctimas del incendio.
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