Jerusalén. - Un militante del grupo Jihad Islámico murió instantáneamente ayer cuando una bomba explotó en el teléfono público que utilizaba, y los palestinos acusaron a Israel de asesinarlo. Previamente un convoy de cuatro vehículos palestinos que regresaba a Gaza luego de negociar secretamente con los israelíes fue atacado por varias ráfagas de disparos. Los palestinos acusaron directamente a las tropas israelíes por este atentado. Las fuerzas de Tel Aviv desestimaron la acusación.
Iyad al-Hardan, de 30 años, había salido de una prisión de la Autoridad Palestina en la ciudad cisjordana de Jenin para hacer una llamada desde un teléfono que usaba frecuentemente. Al insertar una tarjeta telefónica el aparato explotó, dijo una fuente de seguridad palestina.
"Israel es responsable de esta operación de asesinato al poner materiales explosivos dentro del teléfono", expresó una fuente. "Nosotros tomaremos represalias por el asesinato de nuestros líderes y le enseñaremos al enemigo una lección que no olvidará", aseguró por su parte la Jihad Islámica en una declaración enviada por fax a Beirut.
Radio Israel expresó que los ataques atribuidos a Hardan incluían un atentado con bomba en el mercado Mahane Yehuda de Jerusalén, en el que murieron dos atacantes suicidas y 21 personas resultaron heridas en 1998. Israel no hizo declaraciones inmediatas sobre el asesinato. En un incidente similar en 1996, se cree que los servicios secretos de Israel (Shin Bet) mataron al presunto fabricante de bombas Yahya Ayyash, conocido como El Ingeniero, con un explosivo en un teléfono celular, desatando una ola de atentados suicidas en venganza que provocaron la muerte de varios israelíes.
Los palestinos acusaron a Israel de asesinar a por lo menos 20 activistas desde el inicio de su insurrección hace más de seis meses. Israel niega tener una política de asesinatos pero dice que ataca a militantes palestinos responsables de atentados contra israelíes.
La muerte de Hardan elevó a por lo menos 369 el número de palestinos muertos desde el inicio del levantamiento, así como 71 israelíes y 13 árabes israelíes. La cifra de muertes palestinas incluye cuatro atacantes suicidas islámicos. En Gaza, tropas israelíes mataron también ayer a balazos a un manifestante palestino de 15 años, durante una confrontación con grupos que los apedreaban en un retén aledaño al asentamiento judío de Netzarim, dijeron funcionarios de hospitales.
Ataque al convoy
En la madrugada de ayer, en Gaza, tropas israelíes abrieron fuego contra una caravana en la que viajaban tres jefes de seguridad palestinos, que volvían a sus hogares tras sostener conversaciones en el centro de Israel. Los disparos causaron heridas leves a dos guardaespaldas palestinos y desataron una disputa entre las partes beligerantes.\El ejército dijo que los soldados abrieron fuego en respuesta a disparos hechos desde la caravana. Los palestinos negaron la acusación y dijeron que los soldados hicieron a los autos blanco deliberado de sus disparos. La disputa en el cruce de Erez, paso de Israel hacia Gaza, socavó aún más la confianza entre las partes, que el miércoles sostuvieron sus primeras conversaciones de alto nivel desde que Sharon llegó al poder.\Funcionarios de ambas partes habían accedido a sostener una reunión de cuatro horas, entrada la noche, en busca de disminuir el nivel de violencia después de seis meses de derramamiento de sangre, dijo un funcionario militar israelí.\El jefe de la seguridad palestina, general Abdel-Razek al-Majaydeh, el jefe de seguridad preventiva en Gaza, Mohammed Dahlan, y el de Inteligencia, Amin al-Hindi, quienes se habían reunido con sus homólogos en el centro de Israel, iban en la caravana. Hindi dijo: "Fue un intento planificado para asesinar a los jefes de seguridad. Nos pudieron haber matado".\