Incriminan a un acusado por un triple crimen

Cipolletti.- Un tío de dos de las tres jóvenes asesinadas en la localidad rionegrina de Cipolletti complicó ayer a uno de los acusados por el triple crimen al identificarlo como el hombre que, apenas enterrados los cadáveres, aseguró a la familia tener en su poder la cadenita de una de las víctimas.
"Es el muchacho de la cadenita", contó Marciano González que dijo a su esposa cuando vio en la prensa la foto de uno de los detenidos, Claudio Kielmasz, acusado del crimen de sus dos sobrinas, María Emilia y Paula González.
El testigo recordó en el juicio oral por los asesinatos de las hijas de su hermano, Ulises y de la amiga de ambas Verónica Villar que apenas enterraron a las chicas un "muchacho joven, de pelo largo y buena presencia" golpeó la puerta de la casa de las víctimas.
Esa noche, la del 12 de diciembre de 1997, Claudio Kielmasz entró en escena por primera vez. "Lo atendí en la puerta y me contó que había estado recorriendo el lugar donde hallaron los cuerpos y que había encontrado una cadenita con el nombre grabado de Paula", relató González.
"Se la pedí y me dijo que en ese momento no la tenía pero que al día siguiente me la iba a traer", algo que nunca sucedió, recordó el testigo.