Un preso alojado en la seccional 12ª creyó que los agentes de la custodia no lo iban a reconocer porque hacía pocas horas que había llegado allí procedente de la 16ª. Entonces, el sábado a la tarde, se mezcló entre la visita masculina e intentó hacerse pasar por un hombre que lo había visitado minutos antes. El recluso llegó hasta la oficina de guardia y allí una agente lo reconoció mezclado con el resto de los visitantes y dio la voz de alerta. Carlos Norberto Cartelli, de 28 años, recibió a un amigo el sábado durante la visita. Todo transcurrió con normalidad en el patio del penal, donde se realizan los encuentros, hasta que llegó la finalización de las visitas. Cartelli aprovechó ese momento para "intercambiar lugares" con su visita. El preso, pensando que la guardia no lo tenía individualizado debido al escaso tiempo que llevaba alojado en la 12ª, tomó "prestada" la identidad de su amigo. Pero además no quiso dejar librado al azar ningún detalle. Por eso colocó una plantilla de goma o cuero dentro de su zapatilla izquierda para poder disimular el defecto en la pierna que lo hacía renguear. De esa forma, mezclado con el resto de los visitantes, Cartelli llegó hasta la oficina de guardia. Allí fue detectado por una agente encargada de ese trámite. "Eso fue en un instante porque enseguida llegaron los otros uniformados y lo controlaron", confió un vocero policial.
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