Año CXXXIV
 Nº 49.076
Rosario,
martes  03 de
abril de 2001
Min 16º
Máx 22º
 
La Ciudad
La Región
Política
Economía
Opinión
El País
Sociedad
El Mundo
Policiales
Escenario
Ovación
Suplementos
Servicios
Archivo
La Empresa
Portada


Desarrollado por Soluciones Punto Com






Bush exigió a China la devolución del avión espía y su tripulación
El domingo una aeronave de EEUU chocó con un caza de Pekín. La nave realizó un aterrizaje de emergencia

Washington. - El presidente estadounidense George W. Bush exigió a China que devuelva el avión espía que aterrizó el domingo en la isla de Hainan después de chocar contra un caza de Pekín. Bush pidió ayer que el avión sea devuelto "sin ninguna manipulación" pero no explicó el significado de esa afirmación. La cadena CNN de televisión informó que funcionarios chinos entraron en el avión pero la Casa Blanca dijo no tener información al respecto.
"La primera medida debe ser la de permitir que nuestro personal acceda de inmediato a la tripulación", expresó Bush en la Casa Blanca. El presidente se declaró "preocupado por la falta de una pronta respuesta china a ese pedido".
"Demando al gobierno chino que nos permita el acceso inmediatamente", agregó el mandatario norteamericano, quien enfrenta su primera crisis internacional desde que asumió en enero pasado.

Sin contacto con los aviadores
Las autoridades chinas trasladaron a los 24 tripulantes del avión a un alojamiento militar, informó una fuente de la marina china. El embajador estadounidense en China expresó que se le había negado contacto con los aviadores, y confirmó el pedido de Bush. El embajador Joseph Prueher calificó la demora como "inexplicable e inaceptable".
Fuentes oficiales dijeron en Washington que el gobierno retuvo en las proximidades de la isla de Hainan a tres destructores de la armada, que regresaban desde el Golfo Pérsico. Bush, tras analizar el incidente con sus asesores de seguridad nacional, aseguró que le decepcionaba el hecho de que se les hubiera negado a los diplomáticos acceso a los aviadores.
Los dirigentes chinos parecían estar aún tratando de decidir una respuesta. El gobierno chino no dio ninguna información tras la declaración del domingo en que culpó de la colisión al piloto norteamericano.
Este conflicto se desató el domingo cuando un avión estadounidense EP-3 Aries, dotado de equipos de vigilancia, se estrelló con un caza chino y fue obligado a aterrizar de urgencia en un aeropuerto de la isla china de Hainan. Washington aseguró que su avión realizaba una misión de rutina en el espacio aéreo internacional en la costa meridional china cuando fue interceptado por aviones de combate F-8 chinos, y agregó que el aparato chocó contra uno de los cazas y fue obligado a aterrizar. Por su parte, Pekín dijo que el avión estadounidense provocó la colisión al virar bruscamente.
Diplomáticos estadounidenses acreditados en Pekín se dirigieron a la isla de Hainan pero no pudieron ver el avión ni hablar con los tripulantes. No había indicaciones de si los expertos chinos trataban de examinar el moderno instrumental del EP-3. Los funcionarios estadounidenses insistieron en que los chinos no tenían derecho a entrar en el aparato.
El presidente norteamericano deliberó con sus principales colaboradores, entre ellos el secretario de Estado, Colin Powell, el de Defensa, Donald Rumsfeld, y la consejera de Seguridad, Condoleezza Rice. "Nuestro interés es tener buenas relaciones con China y ver solucionado este caso rápidamente y a la tripulación liberada", explicó el portavoz adjunto de la Casa Blanca, Scott McClellan.
Desde París, el canciller chino, Tang Jiaxuan, minimizó el impacto del incidente en las relaciones bilaterales de Estados Unidos y China, a la vez que responsabilizó a Washington por lo ocurrido. "La parte estadounidense explicó repetidas veces a nuestro embajador que este incidente no influirá en el interés general de las relaciones entre China y Estados Unidos", afirmó el jefe de la diplomacia china tras reunirse con el presidente francés, Jacques Chirac.
La principal preocupación de Washington es evitar que el contraespionaje militar chino ingrese al aparato que está dotado de instrumentos para espiar las comunicaciones en China. Un portavoz militar del Pentágono dijo que existe un procedimiento para que los tripulantes puedan destruir los equipos o informaciones sensibles que están a bordo del aparato.


Notas relacionadas
Incertidumbre por la política de EEUU en el nordeste asiático
Diario La Capital todos los derechos reservados