Belgrado.- El ex presidente yugoslavo Slobodan Milosevic fue arrestado al filo de la medianoche de ayer después de una larga y tensa jornada, y ya se encuentra alojado en la prisión central de esta capital, informó una fuente del Ministerio del Interior de Serbia. Una fuente política confirmó que el ex dictador había sido detenido. Casi al mismo tiempo, los reporteros situados en las cercanías de la residencia de Milosevic observaron una caravana de vehículos que se dirigía hacia el lugar, luego de haber escuchado unos cinco disparos.
Hasta ese momento Milosevic había permanecido atrincherado en su mansión, custodiado por algunas decenas de fieles armados con ametralladoras y bazucas. Anoche, la zona en torno a la mansión había sido despejada por la policía de los seguidores del ex dictador y de periodistas y camarógrafos. Mientras, dirigentes de su partido negociaban una entrega pacífica del ex mandatario yugoslavo. La mansión de Milosevic había sufrido a esa altura el corte de luz y agua.
El cuerpo del guardaespaldas oficial que lo custodiaba fue retirado. Cuando en las primeras horas del sábado la policía especial serbia forzó el ingreso a la vivienda e intentó sin éxito detenerlo, la acción se suspendió al caer heridos dos integrantes de la fuerza de ataque. Además, al parecer el ejército yugoslavo intervino para bloquear la acción. Milosevic advirtió posteriormente que sólo muerto lo llevarían arrestado.
El asesor del presidente yugoslavo, Vojislav Kostunica, declaró a la radio B-92 que los líderes políticos acordaron concretar la captura del ex dictador en una acción rápida. Medios de Belgrado se refirieron anoche a debates "intensos" entre allegados a Milosevic y representantes del gobierno para arribar a una solución pacífica del conflicto, que ya se extendía en ese momento por 24 horas. En la sesión de crisis participaron, entre otros, Kostunica y el jefe del estado mayor del ejército Nebojsa Pavkovic.
"El ejército es imparcial"
En un desmentido difundido ayer el ejército negó haber obstaculizado deliberadamente el operativo montado para detener a Milosevic. El primer ministro serbio, Zoran Djindjic, había acusado a "ciertos círculos militares" yugoslavos de haber cometido un "grave delito" al apoyar a los guardaespaldas armados de Milosevic atrincherados en la mansión del ex presidente.
El ministro del Interior serbio, Dusan Mihajlovic, reiteró asimismo que Milosevic tenía orden de captura por la decisión de jueces yugoslavos de juzgarlo en su país por abuso de poder y otros delitos similares, y no por la orden de arresto que pidió el Tribunal Penal Internacional de La Haya.
La operación para detener a Milosevic había sido interrumpida en ese momento para evitar un derramamiento de sangre, se informó. "Pero Milosevic será arrestado de forma pacífica o violenta", había dicho previamente Mihajlovic.
El funcionario indicó que de todos modos unidades de la policía especial mantenían rodeada la villa en el barrio de Dedinje "por motivos de seguridad". Dirigentes considerados "razonables" del Partido Socialista de Milosevic estaban en contacto con las autoridades para evitar el enfrentamiento, dijo Mihajlovic.
Mientras tanto, la formalmente desmontada unidad de guardaespaldas de Milosevic se había reducido de 54 a 17, y ayer de mañana quedaba sólo uno, apuntó Mihajlovic.
Atrincherados con ametralladoras
Pero dentro del complejo residencial permanecía un número indeterminado de activistas de su Partido Socialista y de la agrupación JUL, liderada por su mujer Mira Markovic, los cuales están fuertemente armados, incluso con ametralladoras y dos bazucas. Por esto la acción para detener al líder nacionalista se había vuelto muy peligrosa, señaló el funcionario.
El ministro del Interior agregó que Milosevic declaró ante los efectivos que fueron a detenerlo la noche pasada en su residencia que nunca lo iban a llevar vivo a la cárcel. "Si es sensato saldrá en forma voluntaria... de lo contrario será por la fuerza", sentenció Mihajlovic. Hasta anoche, nadie conocía los entretelones del arresto. Pero una cosa era cierta:Milosevic ya estaba tras las rejas.