"La clase media viene asistiendo pasivamente al holocausto organizado e implementado por la dirigencia política y sindical". Con esta certeza, un grupo de rosarinos organizó el Frente de Defensa de la Clase Media. "Estamos cansados..." son las primeras dos palabras que esgrimen, y para completar la oración cabría poner alternativamente: "de los partidos políticos, de los sindicatos, de la falta de justicia, la corrupción, la distribución inequitativa de la riqueza y de los gobernantes". Pero también se manifiestan cansados del cansancio y de la inacción, y por eso proponen: "Si los partidos y los políticos no quieren sacar los pies del plato, saquémosles el plato". Entonces, cuando las quejas no se acallan, adquieren una verdadera inquietud política. Y esta es, más o menos, la historia del grupo.
El puntapié inicial del Frente de la Clase Media, que sus miembros definen como "un movimiento de opinión", fue una carta de lectores publicada en la edición del lunes de La Capital. Allí Elena Ruiz, Patricia y Osvaldo Barbieri, y Carlos Hinrichsen convocaban "a los integrantes de la clase más desprotegida a defendernos formando un frente común".
Y la respuesta de la gente no se hizo esperar. En menos de una semana unas cincuenta personas se comunicaron a los teléfonos celulares que se publicaron en el diario y lograron ponerse de acuerdo para realizar una reunión y presentar en sociedad la iniciativa. La cita será el jueves, a las 19, en San Lorenzo 1542.
"Estamos perdiendo"
"No somos más que un grupo de ciudadanos que todavía se mantienen sobre la línea de pobreza. Somos esas personas que hoy día tienen casa, auto, posibilidades de estudiar. Pero día a día nos vemos agredidas por políticas que nos confunden y nos hacen perder lo que con tanto trabajo conseguimos". Patricia es la encargada de presentar al grupo. "Somos la clase sufrida, la clase disconforme", resume.
-¿Cuáles son esas pérdidas? \Elena: -Hay un montón de personas que han perdido su trabajo. Tienen 40 años y están destruidas porque no encuentran su lugar. Sus hijos iban a un colegio privado; ahora tienen que buscar un banco en una escuela del Estado, dejan de ir al club o a las clases de inglés. Pierden la salud y la seguridad. Y esto sin pensar cuánto más van a perder los hijos de sus hijos.
Osvaldo: -Así surgió este movimiento de opinión que recoge inquietudes para reflexionar y llegar a un consenso sobre algo que nos está perjudicando. Este sistema es tan perverso que ya ni siquiera nos permite desarrollarnos individualmente.
-¿Por qué este movimiento surge en el 2001 y no 20 o 10 años antes? ¿Llegaron a un límite? \Carlos: -Es que nunca nos animamos y tampoco imaginábamos que íbamos a llegar a este punto. Hace 20 años estaba la expectativa de que la democracia iba a cambiar muchas cosas. (Raúl) Alfonsín aseguraba que con la democracia se vivía, se comía y se educaba. Había esperanza.
-¿Se sienten defraudados? \Osvaldo: -Es que los partidos avanzaron sobre la democracia, que se ha transformado en partidocracia. Hay que preguntarle a la gente si conoce a los legisladores santafesinos. Qué actividades desarrollaron. Cuáles proyectos presentaron.
Patricia: -Otro lugar donde se suponía que se luchaba a favor del trabajo y de mejores condiciones laborales eran los sindicatos. Pero hoy tenemos que soportar a los mismos sindicalistas que durante 20 ó 25 años refrendaron todas las políticas que se sucedieron y soportado todos sus errores.
-¿Cómo se les ocurrió volcar estas quejas en un movimiento que pueda reunir voluntades y proponer alternativas? \Elena: -Es que estamos cansados de quejarnos. Y nos preocupan mucho los más jóvenes. Si nosotros sentimos que estamos perdiendo, cuando ellos sean mayores no van a encontrar nada.
Patricia: -Esto recién comienza, pero no queremos que quede en una charla de café. Vamos a insistir, nos vamos a reunir, conversar con todos. Y buscar alguna forma de influir en los lugares de poder.
-Si tuvieran ese poder, ¿cuál sería su primera acción de gobierno? \Osvaldo: -Hay que refundar el país. Volver a las fuentes, a la República. Me pregunto por qué no puedo elegir a mi vecino para que sea concejal o diputado. Vive en mi mismo barrio, es una excelente persona y tiene capacidad. ¿Por qué no puede ser él mi representante? \Patricia: -Porque para acceder a un cargo las estructuras partidarias te exigen que milites 200 años.
Osvaldo: -A eso voy. Este sistema está obsoleto, hay que cambiarlo. De las 20 ó 40 personas que integran una lista electoral, con la mayor de las suertes, conocemos a dos. ¿Cómo podemos elegir?. Se ha conformado un grupo que gobierna y otro que es gobernado y todo termina ahí.
-Invertir estos términos no es fácil...
Osvaldo: -No somos ilusos, sabemos que el estado actual del sistema no es casual, que responde a muchos intereses. Lo que pasa es que los partidos y los políticos no quieren sacar los pies del plato. Y entonces, nosotros proponemos: y bueno, saquémosles el plato.