El plan. El gobierno prepara un paquete de reformas

Enviarán al Congreso los cambios en jubilaciones y obras sociales

El gobierno consensúa dos nuevos proyectos. También estudia una nueva iniciativa de flexibilización laboral

El jefe de Gabinete, Chrystian Colombo, afirmó hoy que "el gobierno enviará la semana próxima dos proyectos de ley para llevar adelante las reformas del régimen de obras sociales y del sistema previsional" y admitió que se incluirá en el paquete una iniciativa para flexibilizar las relaciones del trabajo.
Colombo señaló que "desde el punto de vista de la política laboral se alcanzó un grado importante de flexibilidad" con la ley sancionada el año pasado, no obstante lo cual consideró que "faltan algunos detalles".
El funcionario expresó que en diciembre pasado el gobierno envió una modificación a la ley de obras sociales y a la ley previsional, mediante dos decretos de necesidad y urgencia. Ambas decisiones forman parte del compromiso asumido por la Argentina ante los organismos internacionales para obtener el blindaje financiero.
"En ambos casos, nos encontramos con medidas de amparo, medidas cautelares que impidieron la puesta en funcionamiento de estas medidas contenidas en los decretos", dijo.
Colombo resaltó "la necesidad de desregular las obras sociales y de cambiar el sistema previsional, al menos en términos de la Prestación Básica Universal (PBU)" y se mostró convencido de que "hoy existe en la Argentina la posibilidad de generar un consenso para sacar a través del Congreso ambas leyes".
Además, el jefe de ministros criticó la "judicialización de la política", al indicar que muchas de las medidas que el gobierno pretende llevar adelante, como la reforma previsional y la desregulación del sistema de obras sociales, son frenadas o demoradas por la Justicia ante la presentación de recursos de amparos de sectores que se consideran afectados.
El jefe de Gabinete realizó ayer una exposición ante un nutrido grupo de importantes empresarios en un hotel céntrico porteño, en un encuentro organizado por el Instituto para el Desarrollo Empresarial de la Argentina (Idea).
En su discurso, el funcionario destacó "el consenso político" alcanzado en el Parlamento, que posibilitó el otorgamiento de facultades extraordinarias al Poder Ejecutivo que le permitirá al gobierno "tomar una serie de medidas que por cierto no van a ser simpáticas".
En ese sentido, precisó que se trata de "temas de la reforma del Estado que siempre provocan problemas", y añadió que, por otro lado, también se contempla "la ruptura de reglas de juego que dan condiciones monopólicas y falta de competencia".
"La primera parte de la ley de competitividad es un incremento de impuestos para salvar la emergencia económica, cobrando un impuesto fácil que puede transformarse en la base para que posteriormente funcione como un adelanto del cobro de otros impuestos", indicó Colombo.
Sin embargo, remarcó que "de la recaudación de este impuesto surgirá un nivel de déficit muchísimo menor".
"Mi estimación es que la recaudación de este impuesto estará en el orden de los 3.500 y los 4.000 millones de dólares, lo cual coloca a la Argentina nuevamente en la posibilidad de utilizar el blindaje, y disminuye la necesidad en el corto plazo de salir al mercado a tomar nuevos fondos", puntualizó Colombo.
Respecto de la reforma laboral, Colombo afirmó que para evitar que la reducción de aranceles a la importación de bienes de capital compita con la demanda de mano de obra es preciso dotar de "mayor flexibilidad laboral" al mercado, y anticipó el envío de una iniciativa al Congreso en esta materia.
Colombo señaló que la decisión de eliminar el arancel para el ingreso de bienes de capital "es poner una competencia muy fuerte a la demanda de mano obra", pero afirmó que "la contrapartida de esto debe ser una mayor flexibilidad laboral".