Los superpoderes bajo la lupa de la Corte

Julio Nazareno advirtió en Santa Fe que el gobierno deberá ajustarse a la letra de la Constitución

Marcelo Carné

El presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, Julio Nazareno, sostuvo ayer en Santa Fe que la Justicia debe desempeñar "un gran papel en épocas de crisis", al tiempo que consideró que los superpoderes conferidos por el Congreso al Ejecutivo nacional a instancias del ministro de Economía, Domingo Cavallo, "deberán ajustarse expresamente a lo que señala el artículo 76 de la Constitución nacional".
"A la Justicia le cabe un gran papel en épocas de crisis, porque las soluciones de los conflictos a la luz de la emergencia no son las mismas soluciones que en un país aquietado, tranquilo, con su economía serena y sin conflictos sociales", opinó Nazareno, para añadir que "sin ánimo de ser alarmista, con los problemas económicos y sociales que en este momento tiene la Argentina, la Justicia juega un papel importante porque tendrá que dar una respuesta mirando las soluciones desde otro ángulo, buscando superar los conflictos, como ya se ha hecho otras veces en el país".
En ese sentido, Nazareno admitió en su paso por la capital santafesina -donde presidió junto al presidente de la Corte Suprema de Justicia santafesina, Rafael Gutiérrez, la apertura de un curso de capacitación para magistrados- que el país necesita medidas ante la emergencia, aunque dejó entrever que el máximo tribunal de la Nación velará por el "estricto" cumplimiento de las exigencias constitucionales para la delegación de las facultades extraordinarias al Ejecutivo.
"De ninguna manera estoy condicionando las atribuciones del ministro de Economía. Simplemente digo que esas facultades que por el artículo 76 el Poder Legislativo transfiere al Poder Ejecutivo deberán ajustarse al marco estricto de lo que señala la Constitución Nacional en esa norma, como las exigencias de la emergencia y otras", señaló.
Al analizar el funcionamiento del Consejo de la Magistratura, que Nazareno también preside a nivel nacional, el juez se mostró conforme "ya que en los últimos meses se ha comenzado a trabajar muy fuerte en cuanto a lo que es materia fundamental y urgente como la selección de magistrados". Si bien reconoció que cuando se puso en marcha el Consejo de la Magistratura "se produjeron algunos roces" con la Corte Suprema por las competencias y atribuciones presupuestarias y disciplinarias de cada cuerpo, "felizmente ya han sido superadas estas diferencias".
También negó que la imagen de la Justicia se vea afectada por los hechos de corrupción que salpicaron a algunos magistrados federales. "Si se cuentan los hechos que afectan a integrantes del Poder Judicial se concluye que es una minoría, aunque esto nos duela como cualquier hecho de corrupción que pueda darse en otros poderes o institutos". No obstante reconoció que "cuando aparece alguien que viola las normas éticas esto indudablemente gravita negativamente en la sociedad".
Nazareno no opuso reparos "éticos" respecto a los jueces que dejan sus cargos para dedicarse a la actividad política "en la medida en que cuando ejercieron la actividad judicial hayan prescindido de toda opinión partidaria. Lo feo es cuando se dedican a la política siendo jueces".
Finalmente, resaltó que "la problemática de la Justicia nacional y las provinciales es la misma: luchamos por los mismos ideales, padecemos las mismas privaciones y limitaciones, de modo que no puede hacerse diferencia alguna entre una Justicia y otra, salvo en las competencias".