Una anciana falleció al derrumbarse parte de su casa y caer cinco metros

Ocurrió en Tucumán al 2000. La víctima tenía 91 años y murió al ceder el piso del baño de su vivienda

Una anciana de 91 años murió al derrumbarse el piso de su baño y caer desde más de cinco metros de altura hasta el baño de la casa de sus vecinos de la plata baja. El accidente ocurrió en la planta alta de la vieja casona de Tucumán 2027 y la víctima fue identificada como Agnes Brower Conning.
Conning vivía junto a su hermana Hortensia, de 89 años, en una antigua casa que con los años se deterioró de tal manera que antenoche el piso del baño se desplomó. Al parecer, el accidente no fue una sorpresa. Al menos para sus vecinos de la planta baja, una vivienda similar, pero situada a la altura del 2029. Esas personas contaron a La Capital que la humedad en la casa de las hermanas habían causado numerosos problemas. Incluso se habían ofrecido a colaborar con los arreglos.
Unas tres horas antes de que se produjera el fatal desenlace se había derrumbado una parte del techo, que cayó sobre los sanitarios del baño de los vecinos. Una mujer contó que a esa altura de los hechos, ya había una perforación en el techo de su baño. "Nos hablábamos a través del boquete con las viejitas", señaló una vecina.
Según trascendió, cuando se produjo el primer desprendimiento la dueña de casa y su pequeña hija decidieron pasar la noche en otro lugar ante el temor de que pasara algo peor. Cerca de las 24, Agnes ingresó a su baño y el piso cedió por completo.
La anciana sufrió gravísimas heridas al caer desde una altura de más de cinco metros. Los bomberos y la policía que actuaron en el rescate de la mujer tuvieron que romper la puerta de la casa a golpes para poder ingresar. Agnes fue llevada al Hospital de Emergencias, pero murió alrededor de las 3 de la mañana.
Ayer sus vecinos contaron que las mujeres vivían en esa casa desde principio de la década del 70 y que "nunca arreglaron nada". Hace un tiempo habían detectado una grave rotura de caños en la casa de las ancianas. "Son personas muy viejitas que, además, no tienen familiares cercanos que se ocupen de ellas. Seguramente no tenían dinero para hacer los arreglos; les ofrecimos pagarlos nosotros, pero nunca se mostraron dispuesta a hacerlos", confió una vecina.