Belgrado. - La policía disparó esta madrugada armas automáticas y allanó la vivienda del ex presidente Slobodan Milosevic para detenerlo. El allanamiento de fuerzas especiales de la policía se produjo tras varias horas de informaciones contradictorias sobre la suerte corrida por el ex mandatario y que mantenía al país en zozobra. Reporteros en el lugar relataron que varias personas resultaron heridas y que se escuchó la detonación de disparos desde el interior de la residencia.
El allanamiento se dio apenas dos horas después que el propio Milosevic hizo un aparición en público en la que negó las versiones que corrieron durante toda la jornada sobre su arresto. Los policías, algunos de ropa civil y otros con pasamontañas, irrumpieron en la mansión. La policía también disparó granadas de aturdimiento en medio del ingreso de los agentes a la residencia situada en el elegante distrito de Dedinje de Belgrado.
Pero se informó que la policía enfrentó resistencia al tratar de entrar en la mansión. "No dejamos que entraran", señaló Zivorad Igic, un colaborador de Milosevic. "Se encuentra en la residencia y estamos con él", indicó hablando por un teléfono celular.
Ultimátum estadounidense
El allanamiento también se dio en el mismo día que el Congreso de Estados Unidos señaló como la fecha plazo para que el gobierno de Belgrado comenzara a cooperar con el Tribunal sobre Crímenes de Guerra de las Naciones Unidas en La Haya, Holanda, a raíz de las denuncias de abusos contra la población albanesa durante el conflicto en la provincia serbia de Kosovo en 1999. Washington había dicho que Belgrado podría ser castigado con la suspensión de un paquete de ayuda económica estimado en 100 millones de dólares, si no acataba el mandato del tribunal.
Horas antes, Milosevic había aparecido en la entrada de su residencia como clímax a una jornada de versiones contradictorias sobre su inminente arresto. Frente al Palacio de Justicia se vieron cuatro vehículos todo terreno y según testigos oculares Milosevic se encontraba en uno de ellos.
La televisión estatal serbia fue la primera en anunciar el arresto, pero sus seguidores se apuraron a negar las versiones y afirmaron que el ex gobernante se encontraba tranquilo en su residencia. El gobierno no apaciguó la confusión al no divulgar ninguna declaración oficial.
Milosevic no formuló comentarios en su breve aparición en público en la que se limitó a saludar a los simpatizantes frente a su mansión y que coreaban consignas reclamando su libertad. Unos minutos más tarde, en declaraciones a la radio independiente B-92, señaló: "Estaba tomando café con mis camaradas y estoy muy bien".
La Ciudad
