Amia: el comisario Ribelli no pudo escuchar la grabación telefónica que lo incrimina

El principal imputado en la causa quiso acceder a la prueba a solas, pedido que le fue rechazado

Juan José Ribelli, el ex comisario bonaerense detenido desde hace cuatro años y medio por el ataque a la mutual judía Amia, fue llevado ayer a los Tribunales federales para escuchar las grabaciones que lo incriminan en la causa, pero como pretendió quedarse a solas con la prueba volvió a la cárcel de Villa Devoto sin concretar su objetivo, informaron fuentes de la investigación.
Mientras tanto, los abogados representantes de la Amia, de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (Daia) y de Familiares de las Víctimas del atentado le volvieron a pedir hoy al Tribunal Oral Federal (TOF) Nº3 en lo Criminal que no demore más la concreción del juicio oral y público por el ataque y evite entonces conceder nuevas prórrogas a las defensas de los imputados.
Es que hoy es el último día que las defensas tienen para pedir nuevas prórrogas con el fin de ponerse al tanto de la prueba que obra en el expediente, ya que el próximo martes se termina el plazo que había concedido el tribunal.
Y por eso, los abogados querellantes creen que se están tramando "maniobras" para seguir postergando el juicio oral.
En ese marco, Marta Nercellas, de la Daia; Juan Carlos Avila, de la Amia, y Julio Federick, de Familiares de las Víctimas, le hicieron llegar ayer por la mañana a los integrantes del TOF 3 una nueva presentación, advirtiendo que "todas las partes tuvieron suficiente tiempo en la instrucción de la causa para conocer la prueba, y una nueva prórroga sólo demoraría aún más el comienzo del proceso oral y público".
Los jueces Carlos Andina Allende, Gerardo Larrambebere y Miguel Pons, del TOF 3, deberán decidir si hacen lugar a una eventual solicitud de las defensas pidiendo más tiempo.
En el juicio tendrán que sentarse en el banquillo de los acusados el reducidor de autos Carlos Telleldín, imputado como presunto partícipe del atentado cometido contra la sede de la Amia el 18 de julio de 1994, que arrojó 86 muertos.
Ribelli, preso desde julio de 1996, será enjuiciado como supuesto cómplice de la organización terrorista internacional que planificó y ejecutó la masacre. En una situación similar se encuentran los también detenidos ex policías Anastasio Leal, Raúl Ibarra y Mario Bareiro. Y otros diez ex policías serán sometidos a juicio por delitos graves sin vinculación directa con el ataque a la sede de Pasteur 633.
Ribelli, precisamente, fue llevado ayer por la mañana a los Tribunales del barrio de Retiro, donde, junto a su abogado, José Manuel Ubeira, solicitó escuchar las grabaciones telefónicas que lo incriminan y cuyas desgrabaciones constan en el expediente.
Según confiaron fuentes vinculadas a la investigación, la defensa de Ribelli solicitó quedarse a solas con la prueba, lo cual fue objetado por las partes querellantes.
"Pretendía quedarse solo con su letrado con todas las grabaciones, lo cual es imposible sin tomar algún resguardo. Entonces se labró un acta y finalmente volvió a Devoto", señalaron los informantes.