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Polémicos parquímetros

Tuve la desagradable sorpresa de conocer cómo se implementó el sistema de parquímetros en Rosario. Circulando por la zona céntrica, buscaba los famosos aparatos, creyendo que -al igual que en otros lugares- se instalaría de la manera que corresponda un aparato por auto. Grande fue mi sorpresa al ver que no era así. Fue más grande mi pena y vergüenza porque una vez más las autoridades se ríen de los contribuyentes. Es una total y absoluta falta de respeto, con un agravante que nos degrada más, pues si las autoridades del Ejecutivo no tienen la capacidad o el ingenio necesarios para imponer un sistema útil para el usuario, es más grave aún que los concejales lo aprueben. Esto me lleva a pensar que detrás de esto se esconde un gran negocio para algún grupo que, además de quienes tomaron la concesión, ganará dinero con este sistema de estacionamiento. No creo que se deba a la falta de ingenio, ya que sólo tenían que copiar el método de otros países donde hay parquímetros. Como en cualquier negocio, deberían invertir en el producto que van a comercializar, en este caso los parquímetros: las autoridades tienen la obligación de exigir la colocación de aparatos para cada automóvil. No veo cuál es la diferencia con el método anterior de tarjeta de estacionamiento, con el cual no debíamos deambular en busca del ticket que acredite el pago como sucede ahora. Señores concejales, ustedes tienen la posibilidad de revertir la situación ya que no se ha logrado un servicio útil, por el contrario, es más complicado, y deja en evidencia una total y absoluta falta de capacidad por parte de las autoridades de la ciudad.
Raúl Cavallieri