Año CXXXIV
 Nº 49.070
Rosario,
miércoles  28 de
marzo de 2001
Min 11º
Máx 24º
 
La Ciudad
La Región
Política
Economía
Opinión
El País
Sociedad
El Mundo
Policiales
Escenario
Ovación
Suplementos
Servicios
Archivo
La Empresa
Portada


Desarrollado por Soluciones Punto Com





La enseñanza de idiomas extranjeros en los primeros años de la escolaridad
Los chicos argentinos, entre los primeros en aprender inglés como segunda lengua
Un especialista analiza y opina sobre los fines utilitaristas y no utilitaristas del aprendizaje de un idioma extranjero

Las escuelas bilingües en Argentina, Chile y Uruguay son significativamente mayor en número que en el resto del mundo, lo que permite que los chicos de estos países aprendan el idioma inglés como segunda lengua a más temprana edad. La afirmación pertenece al gerente de la Editorial Macmillan - Heinemann ELT para Uruguay y Paraguay, José luis Morales, editorial dedicada a la producción de textos para la enseñanza del inglés, que se ubica entre las tres más grandes de la región, luego de la Pearson/Longman y la Oxford University Press.
José Luis Morales también es docente del profesorado y coordinador de un programa de desarrollo docente en Montevideo (Uruguay). De visita por Rosario presentó dos ediciones para la enseñanza del inglés especialmente diseñadas para los alumnos del Río de la Plata y de la cual es coautor, estos son los libros Wonderland y Wonderful Word.
-Se afirma que los chicos de esta región alcanzan a muy temprana edad un alto nivel de inglés como lengua extranjera. ¿Esto es así, podría dar más detalle al respecto?
En muchos países del mundo existen escuelas bilingües donde los niños adquieren un alto nivel de inglés a muy temprana edad. Sin embargo, en los países del llamado Cono Sur de Latinoamérica, es decir Argentina, Chile y Uruguay, existe una cantidad significativamente mayor de instituciones educativas privadas bilingües o semibilingües. En ellas, los niños comienzan a familiarizarse con la segunda lengua desde la edad preescolar, e incrementan su exposición a esta segunda lengua con cargas horarias altas durante toda la primaria. Por esta razón, los niños alcanzan un manejo muy fluido del inglés a muy temprana edad. Además, aquí las currículas generalmente propician la integración de las diferentes áreas del currículum.
-¿Qué edad es la propicia para comenzar a aprender una lengua extranjera?
-No es posible establecer una edad específica como la mejor para comenzar este aprendizaje. Pero sabemos que los niños tienen una particular facilidad para adquirir su propia lengua y una segunda y que, al parecer, en un entorno en el que afectivamente se sienten seguros y cómodos, el proceso de adquisición de la segunda lengua es inevitable. Simplemente ocurre, pues los niños poseen capacidades extraordinarias para aprender todo, podría decirse que su leit motiv es comprender la realidad circundante y esto ocurre también a una velocidad extraordinaria. Los niños construyen conocimientos constantemente y, si bien los procesos de adquisición de su lengua materna y de la segunda lengua no son iguales, estos se retroalimentan positivamente. Las dificultades las vemos o ponemos los adultos; por eso algunos docentes prefieren ver cualquier apartamiento del lenguaje convencional como un error o una interferencia perniciosa de una lengua sobre la otra. En cambio, otros docentes vemos el uso de lenguaje no convencional como un paso en la dirección correcta que nos indica que el niño está elaborando sus propias hipótesis sobre cómo funciona la segunda lengua y de que forma se parece o se diferencia de la materna.
-Muchos adultos, en especial padres y docentes, consideran que aprender inglés y computación son dos requisitos básicos para posicionarse mejor en un futuro laboral, ¿qué opinión le merece este supuesto?
-Estoy plenamente de acuerdo con este supuesto. Por un lado la lengua inglesa se ha convertido en una lengua franca internacional que se utiliza para comunicarse en un mundo cada vez más globalizado. Por otra parte, las herramientas informáticas son absolutamente necesarias en cualquier entorno académico y laboral. Es difícil imaginar una organización que aún no se haya informatizado en alguna medida. Los administradores y académicos a cargo de los sistemas educativos público y privado han tomado conciencia rápidamente de esto y por esa razón ofrecen inglés e informática en su propuesta pedagógica. Por supuesto que hay razones menos utilitaristas para aprender inglés y computación. Nosotros incorporamos el uso de Internet y de herramientas informáticas en nuestras ediciones por entender que ya constituyen elementos de uso cotidiano para los niños que asisten a los colegios en donde se utilizará nuestro material.
-¿Cuáles son otras razones "menos utilitaristas" para aprender otro idioma?
-Sin duda alguna, aprender otro idioma implica involucrase con la cultura a la que pertenece. He aquí una de las razones menos utilitaristas para aprender inglés. La cultura y la lengua son inseparables y esto es verdaderamente fascinante para quienes aprenden una segunda lengua. Entiéndase por cultura las costumbres y tradiciones de quienes hablan esa lengua y no solamente "lo culto" de esa cultura, como la literatura, las artes plásticas o la música. Ambos aspectos de lo "cultural" están indisolublemente unidos a la lengua y conocerlos nos hace mejores personas. En este sentido, en nuestros libros deliberadamente creamos oportunidades para conocer y reflexionar sobre nuestra cultura y la cultura inglesa.
-De citar tres cuestiones por lo que puede ser significativo aprender específicamente el idioma inglés, ¿cuáles nombraría?
-El hecho de que aprender más de una lengua contribuye al desarrollo integral de la persona. Virginia Collier y otros investigadores norteamericanos han realizado estudios que indican casi sin lugar a duda que un niño que aprende dos lenguas a la vez desarrolla mayor cantidad y calidad de capacidades cognitivas y afectivas. En otras palabras está mejor preparado para comprender el mundo que lo rodea y para interactuar de forma satisfactoria con él. Me resulta importante también, el hecho de que el inglés, por ser una lengua franca, nos permite comunicarnos con personas de variadas culturas, aparte de la anglosajona. Hoy día, un niño puede comunicarse en inglés tanto con un par australiano como con un chino o un tailandés. Finalmente, creo que aprender una segunda lengua, nos sensibiliza con respecto a la diversidad y la conciencia de la diversidad es el primer paso hacia el respeto por ella. Un valor que encuentro imprescindible para que los humanos sobrevivamos como raza, algo a los que mis coautores y yo esperamos contribuir a alimentar en los niños.
M. I.


Diario La Capital todos los derechos reservados