Perú: la prensa basura ante la justicia

Lima. - La fiscalía peruana ordenó ayer la detención del publicista Augusto Bresani por haber pagado 180.000 dólares mensuales a los dueños de siete diarios sensacionalistas para mantener una "guerra sucia" en la campaña electoral del año pasado. Bresani se habría desempeñado como intermediario del ex asesor de Inteligencia Vladimiro Montesinos con los denominados diarios chicha que desplegaron insultos en sus titulares contra los opositores que disputaban la presidencia con el entonces mandatario Alberto Fujimori.
El fiscal Luis Cortés ordenó la detención de Bresani, su hijo Giancarlo y su hermano Jorge, aunque el publicista ya habría abandonado el país con rumbo a Panamá. Además se dispuso que se impida salir del Perú de Rafael Documet, dueño del periódico "El Chato", José Olaya de "El Tío", Azi Wolfenson de "El Chino" y "El Men", y Antonio Rivera, de "El Mañanero", "La Chuchi" y "Diario Más".
El congresista del ex oficialismo Moisés Wolfenson, vinculado a la editora de "El Chino", también está comprendido en la investigación sobre el presunto financiamiento con fondos estatales de la prensa chicha. El procurador del Estado José Ugaz declaró ayer que se han encontrado pruebas y testimonios que confirmarían que Bresani se desempeñó como el administrador de la también llamada prensa "basura", a instancias de Montesinos.
En varios videos del ex consejero presidencial se constató que Montesinos manipuló el contenido de esos diarios, los más baratos del mercado, para destruir las candidaturas de Alberto Andrade, actual alcalde de Lima Metropolitana, y del ex presidente del seguro social Luis Castañeda Lossio. Igualmente, la guerra sucia continuó contra Alejandro Toledo, cuando éste desplazó a los demás en las encuestas y accedió a la segunda vuelta con Fujimori.
Montesinos usaba el dinero de diversos programas estatales, financiados por organismos extranjeros, para mantener los medios de comunicación controlados y ejecutando una permanente campaña de desprestigio contra la oposición política. Varios ex periodistas de los diarios chicha han dado testimonio de que Bresani pagaba fuertes sumas de dinero a los directivos de los periódicos y que dictaba los titulares que ocuparían las páginas de esos medios.
La mayoría de las veces todos esos diarios tenían el mismo titular con ligeras modificaciones y seguían una misma campaña de aniquilamiento moral y político contra blancos que podían ser candidatos, periodistas independientes o el mismo Defensor del Pueblo.