Ayer los vecinos de Gálvez amanecieron conmocionados al enterarse del suceso, muy poco habitual para una pequeña y tranquilidad ciudad. La custodia policial apostada ayer en la casa del intendente Víctor Hugo Pérez configuraba un paisaje extraño y desagradable. Sin embargo, no es la primera vez que un intendente sufre una agresión tan importante. Cuando el actual diputado provincial justicialista Ricardo Alvarez estaba al frente del municipio fue víctima de un fallido atentado con un arma blanca ocurrido en su domicilio. Alvarez eludió la mano de su agresor y alcanzó a cerrar la puerta de la casa. Pero el atentado contra Pérez tomó mayor trascendencia por sus características y por el clima político enrarecido que se vive en estos días. Durante la jornada de ayer gran cantidad de gente concurrió al domicilio del intendente -un médico muy bien considerado por todos los galvenses antes de dedicarse a la política- para solidarizarse.
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