Gálvez. - Alrededor de la 1 de la madrugada de ayer dos personas balearon el frente del domicilio del intendente Víctor Hugo Pérez quien se encontraba descansando junto a su esposa y una de sus hijas. El suceso que conmocionó a la ciudad es investigado por efectivos policiales de la Unidad Regional XV con asiento en Coronda. Pese a que algunas versiones lo vinculan con un conflicto político, el jefe comunal lo descartó de plano.
Al cierre de esta edición no se había identificado aún a los agresores. Según fuentes policiales, se están investigando algunas pistas "pero resulta difícil obtener más datos debido a la hora avanzada en que se produjo el incidente". Lo que sí se confirmó es que los disparos se efectuaron con una pistola 11.25 (calibre 45), calificada como arma de guerra.
Asimismo, a través del testimonio de un vecino se pudo determinar que en el vehículo viajaban por lo menos dos personas y que antes de efectuar los siete disparos "se escucharon gritos y la mención del nombre del intendente". Sin embargo, el testigo no pudo identificar el automóvil.
Cuatro balas impactaron en el frente de la vivienda de Pérez y las tres restantes en el piso, de lo que se desprende que no existió otra intención más que la de intimidar al jefe municipal. Sin embargo, una bala impactó a veinte centímetros de la ventana del living, donde estaba la hija del mandatario.
Pérez dijo a La Capital que el único dato que pudo aportar a la policía es que "después de los disparos se escuchó el portazo de un vehículo y el sonido de un motor gasolero que trataba de alejarse del lugar". Preocupado, consideró que el suceso no puede atribuirse a ningún problema personal ni político. "Hay una situación política especial pero bajo ningún concepto pretendo vincularla al hecho porque no creo que la gente de mi ciudad llegue a esa instancia", señaló.
El intendente explicó que le resulta muy difícil relacionar la agresión con su actividad al frente del municipio galvense, al tiempo que afirmó: "Si bien estamos, junto a mi familia, un tanto impresionados, creemos que se trata de un hecho aislado que no tendrá continuidad".
El funcionario reconoció que hay una delicada situación institucional de carácter político entre el Ejecutivo y un sector del Concejo, también de extracción justicialista como él. El enfrentamiento "tensó las relaciones en los últimos días y tuvo gran repercusión en los medios", indicó, aunque enfatizó que no se lo puede relacionar con lo sucedido.
Todos investigados
Gálvez afronta desde hace varios meses una dura puja política entre el el Ejecutivo encabezado por Pérez y la oposición justicialista del Concejo. El enfrentamiento llevó a ambos sectores a cruzarse pedidos de investigación.
El oficialismo pidió auditar la labor del presidente del Concejo, Juan Carlos Galotto, por presuntas irregularidades en el manejo de los fondos. La oposición redobló la apuesta pidiendo investigar a su antecesor: nada menos que el propio Pérez, quien fue titular del cuerpo entre 1996-1999.
Al ser cuestionado, Galotto pidió licencia hasta tanto se aclarara la situación. Pero cuando se tuvo que aprobar la comisión investigadora, el edil volvió súbitamente para lograr la mayoría en el recinto. Por esa razón, el oficialismo cree que la comisión no es legítima por vicios en su conformación.
Entre auditorías y demandas cruzadas en la Justicia, la interna justicialista sigue su curso con acusaciones mutuas que están a la orden del día.
La Ciudad
