El científico argentino especialista en sida, Julio Montaner, dijo ayer que la epidemia "puede llegar a perpetuarse en el mundo" si los gobiernos no dedican más esfuerzos en la lucha contra la enfermedad incrementando la inversión en campañas de prevención, investigación y desarrollo de tratamientos a los infectados. "A nivel global la epidemia está totalmente descontrolada y puede ser una catástrofe a nivel mundial, no solo en el corto plazo, sino para las futuras generaciones", advirtió el científico director del Centro de Excelencia para HIV/Sida de Vancouver, Canadá.
Montaner efectuó esta advertencia en una conferencia de prensa junto a otros reconocidos científicos del mundo, como el titular de la Sociedad Internacional de Sida (IAS), Lars Kallings, la viróloga sueca Dana Gabuzda y el titular de la Fundación Huésped, Pedro Cahn, al anunciar ayer la realización de la Primera Conferencia de la Sociedad Internacional de Sida que se desarrollará entre el 8 y el 11 de julio próximos en Buenos Aires.
Montaner advirtió que de acuerdo al desarrollo científico actual, recién "entre 5 a 10 años" se estaría en posibilidades de encontrar una vacuna para prevenir la epidemia, pero que esa instancia no servirá de nada si antes no se toman medidas de prevención en todos los países para "frenar el continuo avance de la enfermedad", aseveró.
Generaciones en peligro
"Lamentablemente, la epidemia a nivel mundial es una catástrofe y mucho más nos preocupa que los líderes mundiales no han tomado conciencia del impacto que el sida tiene y va a tener a nivel global, no en forma inmediata sino para las generaciones venideras", indicó.
Agregó que la situación más grave se produce en "Africa, donde hay países con un tercio de la población infectada, no tienen acceso a tratamientos y los infectados son en general gente joven en edad reproductiva, por lo que de no actuar, esto va a dar lugar al colapso de esas sociedades".
"A corto plazo esto va a dar lugar a violencia, inestabilidad política y crisis en muchos países del Africa", advirtió Montaner y agregó que una situación similar se podría producir en "la India y China" donde afirmó que "se presume que habrá una explosión de la epidemia en los próximos años".
Por su parte, Lars Kallings, secretario general de la IAS, entidad organizadora del evento que se llevará a cabo en julio en Buenos Aires, señaló que "la IAS está trabajando con la ONU para convocar a una cumbre para junio de los presidentes de los principales países del mundo para hacerlos tomar conciencia de la magnitud del problema" y que la situación "está comprometiendo el desarrollo global aún a corto plazo".
Kallings advirtió que en "132 países hay actualmente 60 millones de infectados, 22 millones de personas murieron por la enfermedad, mientras que la epidemia avanza a un ritmo de 5 millones de contagios por año".
Para comenzar a controlar esa situación, afirmó "se necesita una inversión global del orden de 7 a 10 mil millones de dólares al año".
"El 90 por ciento de los infectados en el mundo no tienen acceso a tratamientos" denunció y destacó la necesidad de un "acuerdo entre gobiernos y laboratorios para bajar el costo de los medicamentos" y garantizar el adecuado tratamiento de los pacientes.
El científico, profesor de microbiología en Estocolmo, Suecia, indicó que de acuerdo a los últimos estudios de la IAS, "la situación en Latinoamérica aún no es está descontrolada, pero un millón 400 mil personas viven con sida y unas 50 mil han muerto por la enfermedad".
La situación argentina
Sobre la situación en Argentina por su parte, Cahn (de la Fundación Huésped) indicó que "hay 25 mil personas en tratamiento y un promedio de entre 40 y 50 mil personas infectadas que merecerían tratamientos pero que no saben que están infectados y que pueden seguir transmitiendo la enfermedad".
"Una vez que hay un tercio de la población infectada de un país, no se puede zafar, la infección se perpetúa en forma impresionante y se va fuera de control, sobre todo porque afecta a la sociedad sexualmente activa", advirtió finalmente Montaner.
Según el científico argentino, el país "tiene problemas como en todos lados, pero son necesarios planes de prevención y campañas, además de acceso facilitado a la medicación de los infectados".
La Ciudad
