Madrid. - Previamente al atentado que le costo la vida ayer al edil socialista Froilán Elespe, la policía española detuvo en varios registros domiciliarios en la norteña ciudad de Vizcaya a cinco presuntos simpatizantes de la organización separatista vasca ETA y se incautó de numerosa documentación.
Según fuentes policiales, los cinco fueron detenidos por su presunta participación en actos de violencia callejera, tienen edades comprendidas entre los 20 y los 23 años y son miembros de la organización juvenil vasca "Haika", considerada semillero de ETA. Entre los documentos confiscados se encontraban informaciones acerca de futuros objetivos en las que figuraban matrículas de vehículos y planos. De ellas se desprende que varios agentes de policía se encontraban en el punto de mira de próximos ataques.
En tanto, el gobierno de Madrid pidió a las autoridades francesas una mayor cooperación en la lucha contra las actividades de ETA, después de que miembros de la banda robaran explosivos en Francia, con los que se supone perpetraron dos atentados este fin de semana en las localidades de Rosas y Gandia, junto al mar Mediterráneo.
El ministro de Asuntos Exteriores, Josep Piqué, consideró una "reacción lógica" el pedir ayuda a París tras el robo de explosivos, aunque señaló que el gobierno español no tiene ninguna "queja" del francés en materia de cooperación contra ETA.
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La Ciudad
