El futuro de Old Resian corrió un destino incierto. La presión fue muchísima, pero la asamblea del 16 de febrero puso las cosas en orden. Hoy la calma vuelve a reinar en el club de Fisherton. -Este proceso debe haber terminado en lo que es un proyecto integral como club. ¿Cuál es? -El proyecto es reflotar el originario. Old Resian tuvo origen en un colegio inglés, y como en la educación inglesa (a diferencia de la nuestra) el deporte tiene una importancia sustancial. Ese es uno de los pilares del proyecto. Old Resian tiene ventajas comparativas respecto de otros clubes que no son escolares, como por ejemplo la posibilidad de entrenar a los jugadores (sobre todo en rugby infantil y juvenil) los días de semana en horario diurno, cosa que no lo tiene ningún otro club de Rosario. En la medida que haya una franca identificación con las actividades del colegio, esa ventaja se puede explotar más. La fisonomía no la queremos perder. Es un club de ex alumnos, que admite socios invitados para completar los planteles. No obstante, por causa de los ataques feroces que recibió de la fundación, la cantidad de socios invitados creció desmesuradamente. Por eso en nuestro proyecto queremos paulatinamente volver a darle la fisonomía original. -¿Y en lo que tiene que ver con el rugby propiamente dicho? -Queremos hacer lo mejor que podamos sin sacrificar ese espíritu. En función de eso no pretendemos un exitismo que nos lleve a buscar jugadores en otro lado. Lo nuestro tiene un origen educativo. -Suena muy bien, pero Old Resian se caracterizó por ser una cantera de jugadores que después se llevaban otros clubes. -El jugador de Old Resian es muy atractivo para cualquier club, ya que está bien formado y es educado. Old Resian ha sido hasta ahora muy vulnerable a gestiones de ese tipo por parte de otras instituciones. Los históricos que hemos vuelto a la conducción de Old Resian tenemos experiencia política acumulada y vamos a hacer esfuerzos muy importantes para que esa situación no se repita. Internamente queremos generar un espacio atractivo a nuestros jugadores para que se queden. Externamente, vamos a tener un posición muy crítica respecto de cualquier club que intente llevárselos. No vamos a volver a ser el vivero de nadie.
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