Los tres detenidos por la salvaje agresión contra un travesti fueron reconocidos por la víctima en una rueda judicial de personas. Los tres hombres, acusados de violar, balear y abandonar en un descampado a un travesti para luego incendiar su casa, quedaron imputados de tentativa de homicidio, violación y privación ilegítima de la libertad calificados, además de incendio intencional y daño.
Víctor Ruconi, de 43 años, fue encontrado por la policía malherido en Mendoza al 9900 el lunes pasado. Allí lo habían dejado sus atacantes, con el rostro desfigurado por los golpes, dos balazos en el rostro y un tercer proyectil alojado en la garganta.
Golpiza en su vivienda
Los atacantes habían agredido al travesti en su vivienda, donde lo violaron, le causaron quemaduras y lo golpearon a puñetazos. Después desvalijaron la vivienda y la incendiaron. Introdujeron a la víctima en el baúl de un auto y la trasladaron hasta un descampado, donde le efectuaron tres disparos con intenciones de matarlo.\El 13 de marzo pasado la policía apresó a Eduardo Ojeda, Cristian Tondo y Abel Venezia, que anteayer fueron señalados por Ruconi en una rueda de reconocimiento. Según una fuente judicial, la situación de los detenidos es "muy comprometida".\Al ser indagado, uno de ellos declaró que en el momento del hecho estaba cenando con una vecina, pero esto fue desmentido por la mujer. Otro alegó que pasó la noche en un taller mecánico, lo que también fue negado por un testigo. En tanto, Ojeda declaró que fue instigado a cometer los hechos por los otros hombres, pero la víctima declaró lo contrario.\El travesti señaló a Ojeda -a quien conocía con anterioridad- como la persona que dirigía la situación. Este hombre, según la versión de la víctima, fue quien ordenó que la asesinaran: "Matalo bien. Tirale otro tiro que si queda vivo nos mata", habría dicho mientras le disparaban al travesti. El hombre logró subsistir a pesar de que le efectuaron tres disparos a la cabeza.\Ruconi fue dado de alta anteayer pero permanece en observación médica, ya que un proyectil está alojado cerca de un nervio -que de ser afectado lo dejaría hemipléjico- mientras que otra bala impactó a pocos centímetros de la médula.