Se hunde la plataforma petrolera frente a Río

Río de Janeiro. - La plataforma petrolera brasileña que explotó ayer frente a Río de Janeiro y causó un muerto, nueve desaparecidos y un herido grave, puede hundirse en los próximos dos días, informó la empresa estatal Petróleo Brasileiro (Petrobras).
La plataforma P-36 (la más grande del mundo), que estalló en la madrugada del jueves por razones que todavía se desconocen, comenzó a inclinarse unos 30 grados y se hunde lentamente. "Si asumimos la hipótesis de que la plataforma siga hundiéndose a la velocidad actual, tardaría tres días en hundirse", declaró ayer Carlos Bellot, director de la unidad de negocios de Petrobras en la cuenca de Campos.
La profundidad en esa zona, de 1.360 metros, convierte el rescate en "impensable" en el caso de hundimiento, ya que la plataforma, que es la más grande del mundo, tiene una altura de 120 metros, equivalente a un edificio de 40 pisos.
Petrobras sospecha que la explosión pudo haber sido causada por la acumulación de gas en uno de los cuatro pilares que mantiene a flote la plataforma.
La P-36, asegurada en 500 millones de dólares, producía 84.000 barriles de crudo por día, equivalente a un 5 por ciento de la producción brasileña.
Petrobras calcula que las pérdidas mensuales rondarán los 50 millones de dólares, un 2,17 por ciento de los 2.300 millones de dólares facturados por mes durante el año pasado.
La plataforma está estacionada a 120 kilómetros de la costa de Río de Janeiro y en sus tuberías y depósitos almacena unos 1.500 millones de litros de petróleo, lo que incrementa la amenaza de un desastre ambiental. Se teme especialmente por los manglares costeros, un ecosistema frágil y muy sensible a la contaminación.
El siniestro de la P-36 fue el último de una serie de accidentes y desastres ecológicos protagonizados durante los últimos meses por Petrobras, que anunció recientemente un plan de 1.800 millones de dólares para elevar la seguridad laboral.