Jerusalén. - El primer ministro de Israel, el derechista Ariel Sharon, presentará al presidente de EEUU, George W. Bush, su plan de paz por etapas con los palestinos, cuando realice su primer viaje oficial a Washington, previsto a partir de mañana. Según fuentes del gobierno israelí, el plan que Sharon -líder del partido de derecha Likud- presentará a Bush tiene dos líneas principales, "la estabilización del terreno" en las zonas de Cisjordania y Gaza, es decir, el fin de los choques violentos entre palestinos e israelíes, y un acuerdo interino a largo plazo entre ambas partes.
Por el momento, hay cinco o seis canales de comunicación entre el nuevo gobierno israelí y la Autoridad Nacional Palestina (ANP), que preside Yasser Arafat, a través de los cuales Sharon recibe información detallada constantemente. "En mi caso cada una de las partes cumplirá su parte de los compromisos, y la aplicación en el terreno de cada una de las etapas será la condición para pasar a la etapa siguiente", dijo Sharon en alusión a lo que lo diferencia del ex primer ministro Ehud Barak respecto de las negociaciones con los palestinos.
Alianza estratégica
Por otro lado, destacadas fuentes gubernamentales israelíes opinaron que el principal objetivo de Sharon durante su visita a Washington, tiene que ser estrechar la alianza estratégica entre Israel y EEUU, su principal aliado en el mundo. Medios gubernamentales israelíes están preocupados por el plan en marcha de la nueva administración del republicano George Bush, que intenta crear en la región de Medio Oriente una coalición de países árabes contra los gobernantes de Irak, como hizo en la Guerra del golfo Pérsico de 1991.\Ello preocupa a Israel porque, según informaciones que llegan a este país, el gobierno estadounidense considera que existe un vínculo entre la eventual coalición y el conflicto palestino-israelí, y que el deterioro de éste puede reducir las posibilidades de crear esa coalición anti iraquí.\Entretanto, al interior del gobierno del primer ministro israelí se piensa que, en consecuencia, el que pagará el precio será Israel, por lo que durante su visita a Washington Sharon intentará deshacer el citado vínculo entre ambos asuntos.