La Realidad Ganadera de la Expochacra 2001 fue un fiel reflejo de la vida real: oscura y caliente. A pesar de los ventiladores con sistema de aspersión utilizados en tambos norteamericanos, la carpa del espacio de la ganadería no pudo con el clima reinante. Los productores mostraron su disconformidad en el manejo de las instituciones que desembocaron en la reaparición de la aftosa en Argentina y subieron la temperatura. La decisión de suspender la muestra de animales puso el tema en la agenda de discusión de los once organizaciones de criadores que estuvieron presentes en la apertura. Tampoco las palabras del subsecretario de Agricultura, Eduardo Manciana durante la cena organizada en el Hipódromo significaron estímulo ni aliento y, lo que se huele, son tiempos difíciles y con lamentables pérdidas.
Las once asociaciones de criadores que organizan el espacio Realidad Ganadera dejaron en claro que suspendieron las actividades con ganado como una medida de prevención y enfatizaron que los productores tienen "mucha bronca", y que costó la decisión de presentarse en la muestra con esta complicada realidad.
Un tema excluyente
El tema aftosa, como era previsible, se impuso como eje de la ceremonia de apertura del espacio.
Entre los presentes, el argumento que circulaba era "se privilegiaron los mercados y en ese intento de patas cortas perdimos credibilidad ante los compradores internacionales ".
Por otra parte, también son muchos los interrogantes acerca de lo que pasó realmente, quiénes son los responsables y cómo se va a hacer para remontar la pendiente.
Los acontecimientos
Mientras esto sucedía en Expochacra, el Senasa disponía la prohibición de traslado de toda la hacienda susceptible a fiebre aftosa desde el martes próximo y por el término de 21 días como medida de prevención, luego de que el gobierno nacional reconociera finalmente la existencias de focos de la enfermedad en el país.
Además, se está pensando en poner en marcha un comité de crisis para pilotear la situación creada por el cierre de los mercados europeos a las carnes argentinas y que estaría bajo la órbita del Senasa aunque todo está sujeto a la aprobación del controvertido ministro de Economía, Ricardo López Murphy.
Los representantes de la industria frigorífica estuvieron reunidos esta semana con el flamante secretario de la Producción, Víctor Savanti para expresarles su preocupación y exigirles medidas, ya que la crisis tendrá un impacto directo en el sector y se estiman pérdidas en el orden de los 500 millones de dólares. La mayor de las dudas es si se podrá pasar la crisis sin que cierren frigoríficos, que ya se evalúa como un hecho.
Por su parte, Manciana, estrenando su rol de subsecretario de Agricultura en la cena organizada por Expochacra en el Hipódromo de Rosario, se comprometió a reconocer una mayor cantidad de focos en el país y ampliar el plan sanitario que se aplica hasta el momento y también a buscar nuevos laboratorios para que puedan cubrir la mayor demanda de dosis que requiere la lucha contra el virus que día tras día aumenta sus dimensiones. A renglón seguido, Manciana minimizó la amenaza de Brasil de suspender la compra de granos argentinos por el temor que se trasmita el virus de la aftosa y consideró que esta era una actitud "paraarancelaria" para cubrir el rechazo de Argentina respecto de aceptar el ingreso de arroz brasileño al país.