Carcarañá. - El intendente Jorge Tonero aseguró que la nueva situación planteada por el cierre total de los mercados externos para la carne argentina por la crisis de la aftosa "puede ser el tiro de gracia a la posibilidad de reactivar la planta Carcarañá del frigorífico Friar", actualmente paralizada tras generar una oferta masiva de retiros voluntarios a los trabajadores.
La paralización del Friar en Carcarañá provocó un nuevo aumento de la desocupación a esta ciudad ya de por sí castigada por el cierre del ex frigorífico Carcarañá que, a principios de la década pasada, dejó sin trabajo a más de mil operarios. Tras la compra del inmueble por parte de Friar se había logrado reactivar la mano de obra ocupada en cuatrocientos trabajadores promedio.
"Si pensábamos que la situación era terminal, el cierre de los mercados de Estados Unidos, la Unión Europea, Canadá y Chile, ahora complica aún más las expectativas porque termina con todas las posibilidades de reapertura de la planta del frigorífico Friar", señaló el intendente Tonero.
Friar había entablado algunas conversaciones con inversores interesados en adquirir la planta de la empresa. Por razones empresariales y estratégicas la firma había decidido congelar la actividad en Carcarañá, a pesar de haber logrado levantar el concurso preventivo de acreedores.
"La reaparición de la aftosa les da una buena excusa a los países centrales para que nos dejen de comprar", amplió Tonero, tras recordar que "Friar exportaba fundamentalmente a Chile y a Estados Unidos, mercados que hoy están totalmente cerrados. Esto constituye un mazazo final que deja a la empresa prácticamente sin vida".
Pérdida de trabajo
Tonero recordó que en apenas un año se perdieron en Carcarañá mas de 400 puestos de trabajo en una sola empresa, pese a que hay otras dos firmas cárneas (Mattievich y Frideco) que ocupan algo más de cien trabajadores, y acotó que ninguno de estos establecimientos pudo absorber a los despedidos.
Por el contrario -reflexionó Tonero- "los problemas de las empresas se van a agudizar ya que ahora habrá una oferta mayor en el mercado interno que hará bajar el precio de los cortes frescos de carne vacuna".
"No hay que olvidarse que este sector en Carcarañá absorbía a más de 1.500 trabajadores en forma directa, a lo que había que sumar un sinnúmero de talleres, empresas de transporte y servicios de modo indirecto. Hoy todo ha desaparecido, hasta incluso tiene problemas una empresa que fabricaba máquinas para frigoríficos", dijo molesto.
El mandatario carcarañense sumó a los problemas estrictamente locales la merma de los planes de trabajo que dependen de la Nación, del mismo modo que el plan social y educativo que permitía a los alumnos tener materiales para el comienzo de las clases.