Los premios Ombú del Festival de Cine de Mar del Plata serán entregados hoy

Las incógnitas se develarán después del mediodía cuando el jurado anuncie a los ganadores de cada rubro

Fernando Toloza

Mar del Plata (enviado especial).- El gran jurado dará a conocer los ganadores de los premios Ombú hoy pasado el mediodía y hará entrega de los galardones por la noche en una ceremonia en el teatro Auditorium, la sede de la competencia oficial.
La competencia comenzó floja y durante los tres primeros días la película "Rosarigasinos", de Rodrigo Grande, se perfilaba como una de las más las interesantes. La historia de los dos amigos que salen de la cárcel para recuperar el botín de un robo había gustado por las ajustadas actuaciones de Federico Luppi y Ulises Dumont, y por el ritmo, que mantenía atento al espectador hasta el último minuto.
A partir de la exhibición de la francesa "Confort moderno", de Dominique Choisy, el nivel de las películas comenzó a repuntar. "Registro temporal", el filme de Guinea dirigido por Gahité Fofana, convenció por su manera de tratar la inmigración y el desarraigo, escapándole a las manidas imágenes de valijas, pañuelos y niños llorando junto a un barco que parte hacia alta mar.
La venezolana "Tres noches", ópera prima de Fernando Venturini, es una película regular, que interesa por algunos datos que aporta sobre la vida en Caracas, pero el manejo de actores falla en uno de los protagonistas, y la historia se pone cada vez más previsible y ejemplificadora.
Como una típica película de festival llegó "Su alteza serenísima", del mexicano Felipe Casals. Elogiado por el novelista colombiano Gabriel García Márquez, el filme cuenta los últimos tres días de la vida del general Santana, un líder de México, elegido más de once veces presidente. Con gran despliegue técnico y actoral, la película es una buena candidata, ya que es habitual que los jurados de los festivales confundan grandilocuencia con calidad y emoción estéticas.
El filme iraní "La ciudad de las mujeres" es un poco más de lo mismo que sembró el patético Abbas Kiarostami (con excepción de "El sabor de la cereza"), aunque por suerte no incursiona en los juegos de confundir realidad con ficción. Si el contexto de descrédito sobre el cine iraní pesa, el filme tiene pocas chances.
Una de las mejores películas de la competencia es "El manuscrito del príncipe". A priori prometía una historia aburrida de escritores y el sentimiento fácil al que acostumbró Giuseppe Tornatore con su mediocre "Cinema Paradiso", ya que Tornatore es el productor del filme, dirigido por Roberto Andó. Afortunadamente, nada de esto se cumple. La historia del príncipe Lampedusa, autor de la célebre novela "El gatopardo", es enfocada desde una perspectiva original, la de su relación con dos jóvenes, y la influencia que esto tiene en la vida de esos muchachos. Es una influencia negra y magistral a la vez. Dado el gusto por lo literario declaro por el presidente del jurado, José Luis Borau, es posible que "El manuscrito del príncipe" está cerca del Ombú de Oro.
"Heridas asesinas", del francés Jean Pierre Denis, retomó la historia de las criadas asesinas, retratada por Jean Genet en "Las criadas". Una chica francesa entra en el mundo de servicio doméstico pero su mente y su cuerpo bullen por algo distinto, ese algo distinto puede ser amor, el deseo lesbiano, la locura. Con maestría Denis plasmó esas vivencias y en ritmo pausado lleva al filme hacia el estallido de locura, que deja una honda impresión en el espectador.
"Perdidas y delirantes", de la canadiense Lea Pool, comienza como una producción hollywoodense pero se transforma en una película por momentos conmovedora y en otros es la visión femenina de la melodramática "La sociedad de los poetas muertos", de Peter Weir. Extranjera en su patria "The woman every man wants" participa en la competencia oficial representando a Estados Unidos, pero fue dirigida por la argentina Gabriela Tagliavini. Considerada la rareza del festival, la película sucede en un futuro no muy lejano, el año 2030, cuando el mundo está dominado por las mujeres. Una de las claves de "The woman every man wants" es el extrañamiento: mostrar a las mujeres en los roles que durante siglos ejercieron los hombres, al menos en la versión oficial de la humanidad, es decir, manejar la política, ocuparse de los negocios y el dinero, llegar al orgasmo rápidamente y dejar insatisfecha a la pareja, que vive por momentos eso como un trauma.
"Contraluz" es el regreso del argentino Bebe Kamin a la dirección. Tras diez años sin estrenar, el director de "Los chicos de la guerra" vuelve a una historia de jóvenes. Kamin intenta ubicarse entre la comedia y el drama. Con algunas ideas interesantes, como poner en comparación adolescencia y divorcio, el filme es regular y de buenas intenciones, pero le cuesta conmover.
Las otras películas en competencia son filmes con el sello de festivaleros. Nada distinto, pero con algunos datos que pueden interesar a los jurados, como en la comedia "Anita no perdió el tren", del catalán Ventura Pon, y la alemana "Anna Wunder", de Ulla Wagner.
En cuanto a los Ombú de Plata se entregan en los siguientes rubros: director, actor, guión y película iberoamericana. Las posibilidades están bien repartidas en los que se refiere a actores (hombres y mujeres), pero se destaca Silvye Testud de "Heridas asesinas" y Rosa María Sardá de "Anita no perdió el tren". Para actores Federico Luppi no deja de ser una talento a tener en cuenta, como también Ryan Hurst, de "the woman every man wants" y Michel Bouquet, de "El manuscrito del príncipe".
"Su alteza serenísima" tiene muchas chances de llevarse el Ombú de Plata a la mejor película iberoamericana. En cuanto al Ombú para el guión la pelea puede darse entre "Rosarigasinos", "The woman every man wants" y "El manuscrito del príncipe".
La decisión del jurado suele dar sorpresas en Mar del Plata. En esta ocasión el jurado está libre de los divismos de otros años y quizá eso se vea en el resultado, para que alguna vez las películas que ganan en Mar del Plata tenga el consenso del espectador y puedan ser estrenadas en forma comercial.