Viernes, 2 de la madrugada, en la avenida Colombres del Paseo Ribereño. La cita: nuevamente una picada de autos, cinco días después de que el tema tomara estado público por una nota aparecida en La Capital y apenas 48 horas desde que un juez de la ciudad condenara a tres conductores a arresto, multa e inhabilitación por cometer la misma falta. Esta vez los autos eran ocho, al menos varios de ellos mecánicamente preparados, presuntamente listos para la largada cuando los interrumpió un operativo policial que culminó con el secuestro de los vehículos y la declaración testimonial de sus propietarios en la seccional 10ª. Por su importancia, el tema ya desembarcó en la Legislatura santafesina con un proyecto de ley del diputado frepasista Eduardo Di Pollina, quien propone modificar el Código de Faltas para castigar con mayor rigor a los tuercas que corren picadas.
Al frente del operativo, básicamente de carácter "preventivo", estuvo el subcomisario Héctor Vázquez, jefe del destacamento 23 del barrio La Florida, que depende de la comisaría 10ª. También participó personal de Tránsito municipal, incluida la grúa de esa repartición.
Esta vez la picada no llegó al punto de largada, de modo que el procedimiento culminó con ocho automóviles secuestrados por averiguación de propiedad y para determinar si sobre ellos no pende ninguna orden de captura.
Apenas los efectivos comenzaron con la redada, el público que estaba presente en el lugar empezó a dispersarse, aunque según aseguró el titular de la seccional, José Raúl Caputti, no hubo tanta gente como la que presenció las picadas fotografiadas la semana pasada por este diario.
Vehículos y conductores bajo la lupa
Los vehículos secuestrados -un Chevrolet Corsa, dos Ford Escort, un Fiat Tempra, un Fiat Uno, un Fiat 128, un Fiat Duna y un Ford Sierra- eran analizados ayer por peritos policiales para determinar si, como suponían los efectivos, se trataba de autos reformados en talleres mecánicos y no de vehículos estándar. Una vez terminada la revisión, anticipó la policía, serían liberados.\Los conductores de los autos también fueron conducidos a la seccional para dar su declaración testimonial y por averiguación de antecedentes, pero no quedaron detenidos.\Caputti se encargó de resaltar que el principal interés policial pasa ahora por prevenir futuras picadas de autos y por determinar si existen organizadores de las carreras. El punto parece ser que todos los asistentes afirman llegar hasta el lugar en calidad de espectadores y niegan que haya una convocatoria formal.\Las picadas de autos en el Paseo Ribereño también llegaron hasta la Legislatura santafesina, de la mano de un proyecto de ley presentado por el diputado frepasista Eduardo Di Pollina. De prosperar, la iniciativa permitiría modificar el Código de Faltas provincial para endurecer la aplicación de penas a quienes corren picadas o carreras de autos en circuitos no autorizados.\La propuesta del legislador provincial apunta a modificar el artículo 97 del Código de Faltas santafesino. Si el proyecto de Di Pollina logra aprobación en la Cámara de Diputados y luego obtiene el okey en Senadores, quienes corran picadas fuera de los circuitos autorizados serán castigados con bastante mayor severidad que la que rige en la actualidad.\Por empezar, el juez tendrá atribuciones para sancionar tanto a quienes organicen como a quienes participen de las picadas, con penas que incluirán arrestos de hasta 30 días y multas de hasta seis jus.\El magistrado también podrá aplicar una pena accesoria e inhabilitar a los culpables para conducir hasta por un año. Y eso no es todo: en caso de reincidencia, la inhabilitación podrá tener carácter definitivo.
La Ciudad
