En muchas ocasiones los grupos de autoayuda surgen por la motivación de una persona que tiene un familiar enfermo y desea ayudarlo. Por ejemplo, una madre con un hijo diabético que quiere conocer de cerca esta patología para contener de la mejor manera posible, y lo más importante para lograr una mejor calidad de vida. Así se contacta con otros padres y conforman un equipo donde comparten sus experiencias. Beatriz Martinelli, directora general de Programación de Salud de la Secretaría de Salud Pública, afirma que "estos grupos son muy importantes para la sociedad debido a que se ocupan de temáticas que van más alla del tratamiento médico, que tienen que ver con la cuestión social. Es decir, los cambios que experimentan los pacientes con su entorno, sus amigos, trabajo, entre otros".
Desde la atención médica se cubren algunas cuestiones sobre las enfermedades de pacientes, los aspectos biológicos, farmacológicos, lo curativo, etcétera. "Pero soportar una enfermedad, y más cuando es crónica, implica otros temas para la vida de las personas, tratados en los grupos de autoayuda, como ser los cambios en la percepción del cuerpo, las alteraciones en los modos de relación con el entorno: familiares, amigos, ambiente de trabajo", explica Martinelli.
Una enfermedad crónica es muy difícil de sobrellevar, afecta la integridad de la persona. La funcionaria al respecto comenta que "cuando el paciente no cuenta con contención afectiva, en más de una ocasión puede llegar a abandonar el tratamiento o este último fracasa. Mientras que si cuenta con el apoyo de algún núcleo de ayuda, puede llegar a sobrellevar de mejor manera toda la carga que conlleva una patología de ese tipo".
ONG y sector público
Otro aporte importante de estas asociaciones, señala Martinelli, es que muchas veces logran gestionar ante las obras sociales cuestiones puntuales que afectan a los pacientes. Por ejemplo, reunir fondos que faltan para algún tratamiento, buscar la manera de conseguir un medicamento que resulta difícil de adquirir o incluir al paciente en algún dispositivo de atención que le soluciona su problema.
"En la Secretaría de Salud Pública tenemos una larga historia de colaboración con muchas de estas organizaciones no gubernamentales (ONG), sobre todo en el tema sida. Anualmente las asociaciones vinculadas al sida presentan proyectos sobre trabajo en comunidad o prevención que nosotros financiamos. Así extendemos la acción del Estado en la promoción de la salud", explica Martinelli.
Anteriormente desde su área se desarrolló una campaña de prevención de diabetes en la vía pública. "En estos momentos estamos a punto de diseñar en forma conjunta con la Asociación de Enfermos Renales y Trasplantados de Rosario (Aerytro) una campaña para la sensibilización ante lo que significa la donación de órganos, que ayuda a salvar la vida de otras personas. Esto implica educar a la población", concluye la funcionaria.