Los grupos de autoayuda sirven para ofrecer a quienes padecen de un mismo mal la posibilidad de manifestarse y retroalimentarse con las experiencias de sus pares. La experiencia compartida ayuda a vencer temores y a comprender situaciones que se estén viviendo. Cada cual comienza, sin duda, a conocerse mejor y a interiorizaarse sobre la enfermedad. En el caso de las enfermedades progresivas es posible ir anticipando situaciones y formas de encararlas.
La actividad grupal facilita, además, los vínculos con instituciones relacionadas con la enfermedad, de manera de estar al día en materia de investigaciones y novedades. De acuerdo con el tipo de patología, se sugiere establecer grupos diferenciados de pacientes y de familiares o amigos.
Trabajo en equipo
Investigaciones realizadas en la Universidad de Chicago, en un grupo de autoayuda en diabetes, muestran que a dos años de haberse incorporado a un grupo manejado por pacientes, éstos muestran mayor capacidad de cuidarse y encarar la enfermedad que aquellos que no concurren a grupo alguno. Se destacan por estar menos deprimidos o estresados, y califican su calidad de vida como más alta que los otros.
Voluntarios de Recovery Inc, un conjunto de personas con problemas mentales, se manifestaron beneficiados por su participación en el grupo.
Estudios realizados en 1982 los registran como satisfechos -en aspectos de vida y salud, trabajo, descanso y vida comunitaria- en el mismo nivel del público en general.
Manejo de la enfermedad
Según datos reportados por el Programa Comunitario de Desarrollo de Redes Asistenciales de Nueva York, pacientes dados de alta de hospitales psiquiátricos, después de 10 meses de participar en grupos, mostraron un 50 por ciento menos de rehospitalizaciones comparados con aquellos en situación similar que no se incorporaron a grupos de autoayuda; también requirieron un tercio de días de hospitalización frente a los que no concurrieron a grupos.
Solamente un 48 por ciento de los concurrentes a grupos mantuvo la necesidad de asistir a centros de salud mental, contra 74 por ciento para los ex pacientes sin grupo.
Parientes de pacientes psiquiátricos que participaron de grupos manifestaron haber disminuido su sensación de agobio frente al problema. Dijeron que recibieron información sobre esquizofrenia y cómo afrontarla, datis que los médicos no le habían dado. La participación les ofreció lazos de apoyo en otros con problemas similares.
Beneficios
Un grupo de autoayuda procura ser, en principio, un espacio para que los afectados por una misma enfermedad compartan sus experiencias comunes y, a la vez, cada cual (de acuerdo con su propio ritmo) pueda:
* Evitar el aislamiento social.
* Aceptar la realidad de su condición de enfermo.
* Aceptar las limitaciones y los efectos que el mal causa en su vida cotidiana.
* Aumentar su autoestima.
* Asumir un papel activo en el manejo de la enfermedad.
* Desarrollar paulatinamente un mayor sentido de control y autocontención de la patología.
* Desarrollar nuevas conductas y actitudes que favorezcan un mayor conocimiento de su propio cuerpo y sus necesidades.
* Trascender la enfermedad y ser persona, no ya sólo un enfermo de...
* Comprender la enfermedad, en particular para el caso de los afectos, parientes o amigos.