Una de las tradiciones del festival es que sus invitados más destacados dejen estampadas sus manos en la vereda de las estrellas, en la entrada del hotel Hermitage, en una versión degradada del paseo de las estrellas hollywoodense. Con mezcla y un almohadón par apoyar las rodillas, los invitados se agachan casi como ante una gozosa guillotina. Estampan sus manos, hacen su firma y ponen la fecha. Algunos se equivocan, como Ben Gazzara, quien en vez de poner 13 de marzo (fecha en la firmó) puso "02/03" y nadie le hizo reparar el error. El veterano actor también se dio el lujo de hacer que su perro estampase sus patas en la vereda. El protagonista de "Saint Jack" contó que no había tenido tiempo de ver cine en su visita al festival, donde dicta un curso sobre producción, pero que había recorrido casi todos los restaurantes de la ciudad, donde probó las distintas cervezas que se le ofrecían. Feliz por ser un ídolo en la Argentina, Gazzara dijo que podría aceptar trabajar con algún director argentino. "Lo que importa es el libro, no la plata. Soy un actor barato", dijo y contó que hace poco fue un actor realmente caro, cuando quiso rechazar un proyecto y para no decir que "no" pidió un cachet altísimo, que igual le aceptaron. "Pierce Brosnan me ofreció trabajar en «El caso Thomas Crown». Le dije que sí, pero al leer el guión me di cuenta de que era un papel mínimo. Entonces, para no hacerla, pedí un cachet altísimo, y lo curioso fue que Pierce aceptó, y yo, por lo tanto, hice la película", dijo el protagonista de "El fugitivo".
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