Isolda Baradi
Dos abogados rosarinos denunciaron ante la Justicia a la Facultad de Ciencias Médicas por incurrir en "presunto delito de apología del crimen" porque en el material de estudio que utilizan los ingresantes de esa carrera se presenta al aborto "sin considerar que está penalizado". Armando Pereyra y Eduardo Lioi argumentaron su presentación en base a un artículo científico norteamericano que se cita en un cuadernillo de estudio.
El texto en cuestión corresponde a la profesora emérita Janet Hardy, perteneciente al Johns Hopkins University School of Medicine de Baltimore, cuyo título es "Actividad sexual precoz, embarazo y enfermedades de transmisión sexual. El rol del pediatra como consejero". Los profesionales señalaron que en un párrafo de ese trabajo se incurre en apología del crimen. Específicamente, el texto aconseja al médico qué actitud tomar ante el pedido de abortar de una joven o adolescente, en aquellos estados norteamericanos donde no está penada la práctica.
"Se está brindando asesoramiento a los ingresantes, a través de un trabajo multidisciplinario, sin brindar objetivamente la información que corresponde en el marco de la legislación vigente en el país", opinó Pereyra. A su entender, esta información debe ir acompañada explícitamente por la aclaración de que en la Argentina el aborto está penado y que le corresponden graves sanciones a los profesionales que lo practiquen.
A pesar de que en otro trabajo inserto en el cuadernillo se especifica fehacientemente que el aborto inducido constituye un delito, Pereyra insistió en diálogo con La Capital en que se debe hacer hincapié en la Constitución Argentina ante los ingresantes y detalló que la presentación tomó sólo como referencia el artículo norteamericano.
Según dijeron los abogados, la presentación fue hecha a instancias de un profesor de la carrera que, amparado en el secreto profesional legal, pidió que se realice el trámite reservando su identidad.
En pedido de intervención de la Justicia, se asevera que "no se deben difundir conocimientos que se encuentren en franca violación a las leyes nacionales, sin la debida previa difusión de la legislación para que en el marco de la libertad de aprendizaje el educando pueda formar una opinión sin condicionamientos", en alusión al comportamiento profesional frente a un caso de aborto.
Además, Pereyra puso en duda que el cuadernillo perteneciera efectivamente al material bibliográfico de la casa de estudios. "No sabemos si estos apuntes cuentan con la aprobación de las autoridades de Educación de la Nación", se despachó. Cuestión que desde la facultad fue descartada ya que un comité académico está a cargo de la selección de los materiales de estudios.
Más aún, en el escrito se señala que esta situación es comparable a un supuesto: "Que en la Escuela Militar de la Nación se brinde asesoramiento sobre cómo secuestrar, torturar y hacer desaparecer a quienes pretenden oponerse al sistema de exclusión de las mayorías populares".
A pesar de la gravedad de los delitos mencionados -en relación al ejemplo militar-, Pereyra hizo la salvedad de que la comparación responde simplemente a que se trata de "cuestiones penadas por la ley". Y agregó: "No es que estemos diciendo que tienen la misma entidad; de todos modos, en este caso puntual se trata de la vida".
Sin embargo, se resalta que la presentación ante la Justicia no implica un pronunciamiento acerca de la represión estatal de la punibilidad del aborto o de su despenalización o legalización, aunque sí bregan "porque no se difundan conocimientos que se encuentren en franca violación a las leyes nacionales".
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La Ciudad
