Año CXXXIV
 Nº 49.056
Rosario,
miércoles  14 de
marzo de 2001
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"Mi hija tenía una familia que la reclamaba"

Lorena Orellano tenía tres hijas más y estaba embarazada de 4 meses cuando quedó privada de libertad. Las dos hijas mayores, Daiana, de 8 años y Antonella, de 5 están bajo la tutela de su madre y su compadre respectivamente. La tercera, Evelyn, de 3, resultó una testigo relevante a pesar de las limitaciones de su edad. Reveló que Sosa les pegaba a ella, su hermanito y a su madre. En su declaración, describió que lo hacía con un cinto. Y sus palabras finalmente fueron tenidas en cuenta.
La cuarta niña, Melanie Milagros, tiene 6 meses y no conoce a su familia. Nació el 17 de septiembre en el Hospital Roque Sáenz Peña, mientras su madre estaba detenida. La mujer no la quiso llevar a la cárcel, por eso solicitó que su madre se hiciera cargo de la tenencia. Pero la beba quedó a disposición del juez de menores Juan Leandro Artigas, quien la derivó a un hogar.
Recién mañana su abuela podrá conocerla, luego de enterarse del lugar en el que se encontraba la pequeña, pero su madre deberá esperar que la Justicia, que la mantuvo detenida 11 meses por un crimen que no cometió, le autorice a verla.
"Mi hija tenía una familia que la reclamaba y nadie la escuchó. Me dijeron que la iban a dar en adopción, a pesar de tener familia. Ahora dicen que me la van a devolver. El sábado cumple 6 meses y todavía no la conoce su abuela, ni sus tíos. Yo sólo la vi 36 horas. Va a necesitar un período de adaptación para estar con nosotros y no quiero que pase más tiempo para que me la devuelvan", insiste la mujer.


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