Más allá de que la dirigencia de Boca le quiera bajar los decibeles al tema es un secreto a voces que Carlos Bianchi se iría en junio a Barcelona. A partir de esta decisión, los boquenses están abocados a la búsqueda de un reemplazante. La primera persona a la que le ofrecieron el puesto fue Carlos Ischia, pero el ayudante de campo de Carlos Bianchi habría desechado esta chance para seguir junto al Virrey. Lo que sí habria hecho el actual cuerpo técnico de Boca fue sugerir los nombres de Edgardo Bauza y Osvaldo Piazza como sus sucesores en el cargo, aunque al técnico de Independiente ya le habrían bajado el pulgar. El otro nombre que hoy por hoy los de la ribera barajan con total hermetismo es el de Miguel Angel Brindisi. De hecho la semana anterior el Patón habría recibido en su casa de Roldán la visita de allegados a la comisión directiva de Boca. Tal como un preanuncio de toda esta situación, el Patón recibió ayer al mediodía la visita de su amigo Carlos Ischia en la ciudad deportiva de Granadero Baigorria, al que conoce muy bien de cuando jugaron en Junior de Barranquilla. Y este saludo se había producido también el otro viernes, cuando Central visitó a Vélez por el torneo Clausura.
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