En Francia las elecciones municipales deben su importancia a que, ante la falta de puestos de poder intermedios, la mayoría de los grandes líderes políticos se presentan a alguna alcaldía para fortalecer su perfil y presencia pública. Así, 27 de los 33 ministros y secretarios de Jospin pueden ser elegidos como alcaldes o concejales en esta ocasión. Unos 40 millones de votantes participarán en la convocatoria, en la que por primera vez y por ley deberá haber igual número de mujeres que de hombres en las listas electorales. En la actualidad, la distribució de caro favorece netamente a los hombres: tan sólo el 7,5% de alcaldes y el 21,7% de concejales son de sexo femenino. El perfil del alcalde francés es el de un hombre (92,5%) con una media de 55 años. El 71% de los franceses está satisfecho con el trabajo de sus primeros ediles, según un sondeo aparecido recientemente en la revista Le Courrier des maires. El presidente Jacques Chirac votó en Sarran, un pueblo del centro del país con tan sólo 295 habitantes en el que es edil su esposa Bernadette.
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